El Abanca Ademar se estrella en Belgrado: sin público, sin acierto y hundido en la clasificación europea
Belgrado fue escenario de una noche gris para el Abanca Ademar León, que perdió ante el RK Partizan AdmiralBet en un pabellón vacío por sanción administrativa. El silencio de la Štark Arena no pesó sobre los locales, pero sí sobre un conjunto leonés que se marchó sin premio tras un partido donde la defensa respondió, pero el ataque naufragó.
El arranque fue espeso: casi tres minutos sin goles hasta que los serbios inauguraron el marcador. El Ademar falló un siete metros y sufrió ante el inspirado Trnavac, que con sus paradas desquició a los visitantes. A los diez minutos, el primer tanto leonés, síntoma de un ataque sin mordiente que no logró encontrar ritmo en toda la primera parte.
Del espejismo al derrumbe
El Ademar llegó a ponerse por delante (5-6) tras un arreón de carácter, pero la alegría duró poco. Un parcial de 4-0 para los serbios devolvió el mando al Partizan, que se marchó al descanso con un 13-8 y las sensaciones claramente de su lado.
Las dos claves del partido
El portero Trnavac fue el auténtico verdugo del Ademar. Con una actuación sobresaliente, detuvo lanzamientos claros desde los seis metros, siete metros y contragolpes que podrían haber cambiado el rumbo del encuentro. Su seguridad bajo palos contagió a toda la defensa del Partizan, que se mostró compacta y muy difícil de superar. Cada parada suya fue un golpe moral para los leoneses, que acabaron frustrados y sin ideas en ataque.
Aunque el equipo de Dani Gordo mostró orden y entrega en defensa, el ataque volvió a ser su talón de Aquiles. Solo 18 goles en 60 minutos reflejan la falta de claridad en la circulación y el escaso acierto en el lanzamiento exterior. Ni los extremos ni la primera línea lograron imponerse ante la defensa serbia, y las pérdidas en momentos clave facilitaron los contragolpes del rival. Sin eficacia arriba, la buena defensa fue insuficiente para evitar una derrota que deja al Ademar como colista del grupo.
“Defendemos bien, pero hay que tener más efectividad arriba”, reclamaba Dani Gordo en un tiempo muerto, consciente de que su equipo resistía sin encontrar portería. La defensa aguantaba, pero cada pérdida y cada parada del portero rival pesaban como una losa.
Segunda mitad sin reacción
Nada cambió tras el paso por vestuarios. El Partizan amplió distancias hasta el 16-9, y el técnico leonés pidió una reacción inmediata: “Vamos a meter siete rápido y a correr con un poquito de orden”. Pero la respuesta fue tímida. Edu Fernández y Rubén Rozada intentaron sostener al equipo, aunque la exclusión de Radoslaw y los lanzamientos certeros de Popovic (7 goles) dinamitaron cualquier intento de remontada.
El meta Trnavac siguió siendo el gran protagonista, tapando todo intento leonés. Los serbios, más compactos y con una defensa férrea, supieron administrar su ventaja hasta el 25-18 final, una derrota que deja al Ademar como colista del grupo y con mucho por mejorar antes del duelo de vuelta en León, el próximo 18 de noviembre.
