Un buen Ademar choca contra Maciel en el 'clásico' de Irún
Dos históricos frente a frente. El choque entre leoneses e irundarras es un clásico de la liga española y siempre es algo más que un partido. La pena es que el equipo leonés se tuvo que conformar con un empate que supo a poco en Artaleku tras protagonizar un duelo de alta intensidad y máxima igualdad (26-26). Incluso pudo llevarse la victoria en el último suspiro, ya con el tiempo cumplido, gracias a una rápida recuperación de Adrián casi sin tiempo que terminó en golpe franco. La altura de Samuel Saiz no fue suficiente y el Ademar se quedó con las ganas de algo más.
Los de Gordo plantearon un partido muy serio, especialmente en una primera parte de claro dominio visitante, en la que mostró una velocidad más que los locales y mandó en el electrónico pero sin lograr perder de vista a un Bidasoa que no perdió la cara al choque. Comenzaron los leoneses con posesiones largas, sin correr riesgos, y obligando al conjunto irundarra a transiciones rápidas. Así pasaron los primeros minutos (3-3, min.8) hasta que el Ademar pisó el acelerador con un gran Miñambres y comenzó a imponer su ritmo hasta llegar al descanso dos arriba (13-15).
Todo abierto en la segunda mitad
El Bidasoa mejoró en la segunda mitad, impulsado desde la portería por un Leo Maciel en estado de gracia y por las eficacia de Rodrigo Salinas, que se convirtió en una autentica pesadilla para la defensa leonesa, protagonizando algunas de las acciones más espectaculares del encuentro. Con un Gonzalo Pérez Arce contundente desde los siete metros (ponía al Ademar por arriba 22-23 en el minutos 50) y Saeid inspirado, el Ademar supo aguantar e incluso recuperar su mejor versión.
Llevó el Ademar el empate al electrónico en el último minuto. El partido llegó al último tiempo muerto, a falta de 37 segundos, con ese 26-26 y balón para el Bidasoa, que no supo poner la guinda y acabó protestando la última oportunidad, ya con el tiempo cumplido, que le quedó al Ademar para hacer lo propio, pero tampoco. Al final (26-26) tras un gran partido de los maristas ante uno de los rivales más potentes de la tabla y un reparto de puntos que deja muy buenas sensaciones en el Ademar pese a la pena por haber podido rematar uno de los 'clásicos' del balonmano.
Ficha técnica
