Alantre denuncia que la Junta y el Ayuntamiento insisten en la macrocentral de biomasa "a costa de la salud de los vecinos"

El Consejo de Medioambiente, Urbanismo y Ordenación del Territorio de Castilla y León ha dado finalmente luz verde a la construcción de una macrocentral de biomasa y biogás en León, una planta pensada para alimentar una red de calor que abastezca a parte de la ciudad. El proyecto cuenta con el respaldo de todos los partidos del Ayuntamiento de León, incluidos PSOE, PP, UPL, Ciudadanos y ahora también VOX.

Sin embargo, esta aprobación ha desatado fuertes críticas, especialmente desde la agrupación local Alantre, que califica la iniciativa como “un riesgo innecesario para la salud y el medioambiente”.

“Renovables sí, pero no así”

Desde Alantre lamentan que ni la Junta ni el Ayuntamiento hayan considerado las alegaciones presentadas por decenas de vecinos del barrio de Puente Castro, una de las zonas más afectadas por la futura actividad de la planta. “Recogimos más de cien alegaciones en solo dos horas, y a día de hoy no hemos recibido respuesta alguna”, denuncian.

La formación insiste en que el proyecto no puede considerarse limpio ni justo por su impacto directo en la calidad del aire y el ruido provocado por el tráfico de camiones necesario para el transporte de astilla forestal.

Alerta por las emisiones contaminantes

Según el comunicado de Alantre, la planta proyectada emitirá sustancias peligrosas para la salud, especialmente partículas en suspensión que afectarán a los barrios situados en el sureste de la ciudad. “Se habla de energía renovable, pero se está sacrificando el bienestar de los vecinos de zonas como Puente Castro o La Lastra”, advierten.

También cuestionan la falta de sensibilidad política: “Es una pena que tanta unidad entre partidos se dé para aprobar proyectos contaminantes y no para adoptar medidas que prioricen la salud pública”.

Petición de movilización ciudadana

Ante la continuidad del proyecto, Alantre hace un llamamiento a la ciudadanía para seguir movilizándose y exige una revisión urgente del modelo energético local. “Defendemos una transición ecológica real, que no suponga cargar los costes sobre los barrios más vulnerables”, sostienen.

La agrupación asegura que seguirá trabajando en el territorio para informar y movilizar a los vecinos en contra de una infraestructura que consideran injustificada, innecesaria y perjudicial.