'Las cartas de Maruja Mallo'
El volumen, publicado por la editorial sevillana Renacimiento, es una edición del galerista, escritor e historiador del arte Guillermo de Osma (Bilbao, 1953), quien además es responsable de la introducción y de las notas, imprescindibles, que acompañan las cartas. Se trata de una colección de 121 epístolas mayoritariamente escritas por Maruja Mallo que sus destinatarios han cedido generosamente para su publicación. No son pocos, desde luego, los archivos y las personas, incluidos los descendientes de la pintora, que con justicia Guillermo Osma lista exhaustivamente en un apartado específico. También nos recuerda, con elegancia que le honra, que un libro como este es, en realidad, una obra solamente posible con el trabajo conjunto de muchas gentes. Una suerte de trabajo “colectivo” en el que Miriam Sainz de la Maza y Miguel Madueño ocupan un papel preponderante por sus tareas respectivas.
Una introducción clave para leer cartas
Resulta fundamental leer con cierto detenimiento la introducción del libro, titulada “La correspondencia de Maruja Mallo” para comprender bien lo que viene a continuación y evitar en el lector una suerte de desilusión. Si es que este espera encontrar en las cartas cuestiones de índole muy personal, que brillan por su ausencia, pues el recato y el pudor que caracterizan a Maruja Mallo no permiten las intimidades. Es algo en lo que el análisis de Guillermo Osma se detiene para hacer hincapié, además, en el hecho de que “la gran protagonista de las cartas de Maruja es su obra y su carrera profesional. Ese es su interés primordial y el objetivo es claro: darse a conocer, promocionar su obra, llegar a buenas galerías, a grandes coleccionistas, a museos y fundaciones”. Porque Maruja, se nos recuerda, tenía “un muy alto concepto de su obra”. Todo ello explica que se revele en su correspondencia como una persona insistente y tenaz, que aborda sin miramientos su valía personal y la de su obra, tratando de abrirse camino, de conseguir estar presente donde se ventilan compras, ventas, exposiciones, encargos…
Criterios de edición y estructura del volumen
No deben tampoco dejarse de lado las pocas páginas que recogen los criterios de edición y explican las razones del modo, aparentemente extraño, en que las cartas se presentan. Y, en fin, es obligado aludir a los dos anexos que acompañan el volumen que son en sí mismos dos excelentes artículos. El primero es un texto no inédito de María Antonia Pérez Rodríguez (fue publicado originalmente en 2013 en ‘Madrigal. Revista de Estudios Gallegos’) titulado “Análisis de la correspondencia entre Maruja Mallo y Alfonso Reyes [1938-1945]”. El segundo, titulado “Maruja Mallo en Argentina: Más luces que sombras” lo firma nuevamente Guillermo Osma y analiza, como su título recoge, los años que la pintora pasó en Argentina puntualizando y revisando informaciones transmitidas a lo largo de los años que no necesariamente recogían la verdad.
Para terminar, no menos valor que las cartas tienen las estupendas ilustraciones que las acompañan y que incluyen desde fotografías de la artista a reproducciones de algunas de las misivas, en particular las que contienen preciosos dibujos que la autora plasmó en ellas.
324 páginas