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El patrimonio leonés que se perdió y Nostra et Mundi se dedica a ubicar por el mundo

El Louvre de París, el Hermitage de San Petersburgo, el Staatliche Museen de Berlín o el Metropolitan de Nueva York albergan obras de arte de origen leonés | La asociación busca y documenta el patrimonio viajero y ya cuenta con un catálogo de 300 piezas de Castilla y León repartidas por el mundo 
Escultura románica de un león perteneciente a la Colegiata de San Isidoro pero ubicada en el Museo Louvre de París.
Escultura románica de un león perteneciente a la Colegiata de San Isidoro pero ubicada en el Museo Louvre de París.

Una pequeña escultura de un león del siglo XII que pertenecía a la Real Colegiata de San Isidoro está actualmente expuesta en el Museo Louvre de París; una cabeza de san Cristóbal, de principios de siglo XIII, de Sahagún, en un museo de Arte de Rhode Island (Estados Unidos); la 'Placa de los Zoelas', un broce tallado en el siglo II por los astures en Astorga, en el Staatliche Museen de Berlín...

La lista de patrimonio leonés repartido en el extranjero es extensa y, sobre todo, difícil de rastrear. No obstante, la iniciativa cultural Nostra et Mundi, impulsada por la Fundación de Castilla y León, ha alcanzado un nuevo hito al superar las 300 obras catalogadas en su plataforma digital. El proyecto busca localizar y documentar el patrimonio artístico de la Comunidad que, por distintos motivos históricos, se encuentra hoy disperso en colecciones y museos de todo el mundo. Y por supuesto, entre estas obras hay muchas que pertenecieron o están vinculadas a la provincia de León

“Nos interesa mostrar cuáles son estas obras, de dónde proceden, pero también, siempre que sea posible, dar a conocer la historia que hay detrás de cada una de ellas; en definitiva, conocer las circunstancias que motivan su presencia actual en contextos tan alejados de su emplazamiento original”, explica María José Martínez Ruiz, coordinadora académica del proyecto. “Se trata de ofrecer una visión completa y documentada del patrimonio disperso, con criterios que permitan su estudio y comprensión desde una perspectiva tanto científica como divulgativa”, señala. 

Así, junto a las ya mencionadas, es posible encontrar otras obras leonesas repartidas por el mundo gracias a la lista de Nostra et Mundi, que también intenta reconstruir, en aquellos casos en los que es posible, el viaje de cada una de ellas hasta su ubicación actual.

San Pablo y San Miguel, de Sahagún a Harvard

Escultura de San Pablo de Sahagún, hoy expuesta en el Museo Fogg de Harvard.
Escultura de San Pablo

Por ejemplo, dos esculturas de San Pablo y San Miguel, de la primera mitad del siglo XIII y que pertenecieron al Monasterio de los Santos Facundo y Primitivo de Sahagún, se encuentran actualmente en el Fogg Museum, uno de los centros museísticos asociados a la Universidad de Harvard en Cambridge, Massachusetts (Estados Unidos), pero gracias al trabajo de detectives de Nostra et Mundi, es posible saber que antes de llegar hasta allí pasaron por la colección privada de Arthur Kingsley Porter, primero, y su heredera, Lucy Wallace Porter, después.

Suero de Quiñones y Elvira de Zúñiga, en Nueva York

Más aventuras corrieron las efigies de Suero de Quiñones y Elvira de Zúñiga, ambas obras de Francisco de la Maza, y pertenecientes en su día al monasterio cisterciense de Santa María de Nogales de San Esteban de Nogales, al sur de La Bañeza. El rastreo de la asociación les ubica a principios del siglo XX en manos de un marchante de arte de París que vende ambas piezas a Archer Milton Huntington, para su colección privada de Nueva York, desde la que dan el salto a la sala de exhibición del la Hispanic Society of America, también en la gran manzana.

Marfiles en Estados Unidos y Rusia

Dos preciosas, y leonesas, placas de marfil de finales del siglo XI o principios del XII corrieron suerte dispar. Mientras la que representa el Camino a Emaús cayó en manos del coleccionista parisino Georges Hoentschel, hasta su venta al también coleccionista norteamericano John Pierpont Morgan, Nueva York (Estados Unidos) para aterrizar finalmente en el Metropolitan de Nueva York; su hermana gemela que representa las 'Tres Marías ante el sepulcro' viajó en dirección opuesta hasta la colección particular del ruso Alexander P. Basilewski para en 1885 acabar formando parte del Hermitage de San Petersburgo. Dos obras leonesas en dos de los mejores museos del mundo.

Los interrogantes de la Virgen con el niño

Algunos de los caminos recorridos por estas piezas no han podido ser totalmente verificados, dejando a la imaginación parte de su peregrinaje. Es el caso, pro ejemplo, de una escultura leonesa de una 'virgen con el niño', gótica del siglo XV que constituye la imagen principal de un retablo conformado, además, por otras quince tablas pintadas, dedicado todo el conjunto a la Apoteosis de la Virgen. Los exploradores de Nostra et Mundi han sido capaces de localizar la pieza en The Hispanic Society of America de Nueva York, pero su llegada allí está llena de interrogantes:

Virgen con el niño. Retablo dedicado a la Apoteosis de la Virgen que puede verse en The Hispanic Society of America, Nueva York (Estados Unidos).
Virgen con el niño.

"La descripción de la pieza aparecía acompañada en el referido catálogo por una fotografía en la que puede apreciarse el notable porte del conjunto, si bien dicho texto no ofrece dato alguno acerca de la procedencia de la obra. Un ejemplar de este catálogo, preservado en la Bibliothèque Nationale de France ofrece un detalle manuscrito en el margen de la pieza que tal vez pueda resultar revelador de la trayectoria seguida por el conjunto, en nota manuscrita aparece anotado "Madrazzo 10.000" También bajo la fotografía aparece escrito "10.000" ¿Se vendería por 10.000 francos en 1912 en París? ¿Lo compraría, entonces, el pintor, coleccionista y marchante Raimundo de Madrazo, en esos años en París, y a través de este pudo pasar a Archer Milton Huntington, fundador de la Hispanic Society of America?"

Todas estas historias, pieza a pieza, están perfectamente estudiadas y documentadas en la web de Nostra el Mundi, generando un impactante catálogo del arte viajero, muchas veces expoliado, desde León a mundo.

Nostra et Mundi

Nostra et Mundi cuenta con el respaldo de instituciones como la Universidad de Valladolid, la Universidad de Burgos, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando o Patrimonio Global, y continúa ampliando su red de colaboración. Además, fomenta la participación ciudadana con un foro digital para aportar datos o recuerdos sobre obras dispersas, y organiza conferencias y jornadas en distintas ciudades de la Comunidad.

Con más de 300 obras ya localizadas y documentadas, y con un catálogo en constante crecimiento, Nostra et Mundi se consolida como una herramienta clave para la recuperación simbólica de un legado patrimonial disperso, que forma parte esencial de la memoria colectiva de Castilla y León.