Ziganda debuta en Zorrilla en un duelo de alto riesgo
El encuentro entre el Real Valladolid y la Cultural Leones (domingo, José Zorrilla, 18:30 horas), ha sido catalogado de alto riesgo por las fuerzas de seguridad.
El partido supondrá el debut oficial de José Ángel "Cuco" Ziganda como entrenador culturalista, tras su llegada para relevar a Raúl Llona y tratar de revertir la mala dinámica del equipo en su regreso a la Segunda División.
Baja sensible para Almada
El Valladolid afrontará la cita con la duda de su centrocampista clave, Stanko Juric. El croata, ingresado recientemente por una infección en el pie, evoluciona de forma favorable pero no estará disponible.
En su lugar podría entrar el francés Mathis Lachuer, mientras el técnico uruguayo Guillermo Almada baraja otros retoques: la inclusión de Garriel por Guille Bueno en el lateral izquierdo o el regreso de Peter para reforzar la conexión con Latasa.
“El rival llega con un entrenador con experiencia y buenos jugadores”, advirtió Almada en la previa, consciente de la exigencia tras la derrota sufrida ante el Albacete en la última jornada.
Un banquillo renovado
Ziganda ya tuvo un primer contacto con sus jugadores en un triangular solidario disputado en el Reino de León, aunque su estreno liguero será ahora, en un escenario de máxima exigencia.
El técnico aterrizó en León tras la destitución de Llona, motivada por un arranque liguero con solo una victoria y un empate en seis encuentros.
Lesiones y sanciones condicionan a la Cultural
La Cultural viaja a Valladolid con numerosas bajas: el sancionado Iván Calero (dos partidos tras su expulsión), los lesionados Quique Fornos, Eneko Satrústegui, Sergi Maestre y Rafa Tresaco, además de las dudas de Matía Brazic y Jordi Mboula.
Ante esta situación, Ziganda repetirá con Víctor García en el lateral derecho y probablemente dé continuidad al portugués Tomás Ribeiro como central, tras su debut en el choque frente al Castellón.
Afición movilizada
Pese a las dificultades, la Cultural no estará sola en Zorrilla. Cerca de 600 seguidores leoneses agotaron las entradas disponibles para acompañar a su equipo en un enfrentamiento que, por la rivalidad regional y el contexto deportivo, promete máxima intensidad.