La afición culturalista desborda el Reino de León en busca de entradas para el decisivo partido ante el Andorra
La pasión por la Cultural y Deportiva Leonesa ha estallado esta semana en la capital. Desde las primeras horas del lunes, decenas de aficionados han hecho cola en el estadio Reino de León para conseguir una de las codiciadas entradas para el encuentro del sábado ante el FC Andorra, en el que el equipo se juega el ascenso directo a Segunda División.
El club cuenta con 8.000 abonados, lo que deja disponibles cerca de 5.000 localidades para venta general, con el objetivo de completar los 13.000 asientos del estadio. Todo apunta a que el coliseo leonés vivirá un ambiente de gala para una jornada que puede ser histórica.
La Cultural depende de sí misma
El equipo dirigido por Raúl Llona afronta el último partido de la temporada como líder del Grupo 1 de la Primera RFEF y con una ventaja de dos puntos sobre la Ponferradina. La ecuación es clara: a los leoneses les basta con un empate para sellar el ascenso. Incluso una derrota podría ser suficiente, siempre que su rival berciano no gane en Sestao.
El duelo ante el Andorra se disputará el sábado a las 19:00 horas, el mismo horario en que la Ponferradina se enfrentará al Sestao River, que se juega la permanencia.
El golaveraje, factor clave en el ascenso
Una de las grandes bazas de la Cultural está en el enfrentamiento directo contra la Ponferradina. El triunfo por 2-0 en el Reino de León durante la temporada regular otorga al conjunto capitalino la ventaja en caso de empate a puntos, lo que deja al equipo en una situación privilegiada de cara al desenlace de la competición.
“El ascenso pasa por no perder. Pero vamos a por la victoria, por nuestra gente”, se escuchaba este lunes entre los hinchas que aguardaban su turno para conseguir entrada.
Un sueño que ya se vivió en 2017
La Cultural Leonesa no es ajena a las emociones de un ascenso. En 2017, el club logró subir a Segunda División por primera vez en más de 40 años, tras décadas de lucha en categorías inferiores. Ahora, siete años después, la historia puede repetirse en un estadio que volverá a latir con fuerza.
Con la ciudad volcada y el equipo dependiendo de sí mismo, León se prepara para vivir una tarde de fútbol inolvidable. Todo está listo para que el sábado, a las 19:00 horas, el Reino de León vuelva a rugir.
