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Lo bueno y lo malo de la Cultural

Todo lo bueno de la Cultural no fue suficiente para imponerse al Almería en el Reino de León. Foto: LaLiga Hypermotion.
La escuadra leonesa mostró mayor solidez atrás y un Rodri imperial, pero sigue acusando la falta de pegada y la escasa profundidad de banquillo ante un Almería que aprovechó su única ocasión clara

La Cultural y Deportiva Leonesa no pudo puntuar puntuar tras caer por 0-1 frente al Almería en el Reino de León. El conjunto andaluz, uno de los grandes favoritos al ascenso, necesitó apenas una llegada clara para llevarse el partido gracias al acierto de Leo Baptistao. La mejoría defensiva de los leoneses fue evidente, pero no bastó para sumar en un encuentro marcado por la eficacia rival y la falta de puntería culturalista.

Más contundencia defensiva

El cambio de sistema al 5-3-2 (5-4-1 por momentos) con tres centrales dio a la Cultural una mayor seguridad en su retaguardia. El equipo apenas permitió ocasiones a un Almería con potencial ofensivo de Primera, conteniéndolo durante casi todo el choque.

Rodri, un baluarte

El central leonés firmó un encuentro imperial: cortó ataques, ganó duelos y hasta se sumó al ataque en jugadas a balón parado, obligando a Andrés Fernández a lucirse con una parada a bocajarro. Su rendimiento fue la mejor noticia de la noche y se ganó repetir titularidad.

Capacidad de resistencia

Pese a las lesiones de Barzic y Satrústegui, la Cultural supo aguantar los momentos más difíciles, incluso cuando el Almería controlaba el balón tras adelantarse en el marcador. En el tramo final, con empuje y fe, rozó el empate en varias ocasiones.

Poca pegada en ataque

Si la solidez atrás fue un paso adelante, la falta de gol sigue siendo un problema. La Cultural generó dos ocasiones claras en la primera parte y una buena serie de llegadas en el tramo final, pero la definición volvió a ser su asignatura pendiente.

Un banquillo corto

Las lesiones mermaron al equipo. Barzic, que estaba brillando, tuvo que retirarse con molestias musculares, y Llona se vio obligado a recomponer su defensa con Nico Toca. La ausencia de alternativas ofensivas en el banquillo condicionó también la reacción final.

La cara y la cruz del plan

El cambio táctico dio orden y seguridad, pero limitó el peso ofensivo de los carrileros y dejó a Collado casi como único jugador desequilibrante. Cuando el Almería golpeó, la Cultural careció de recursos para remontar.