La Variante dispara el transporte industrial con 3.000 trenes de mercancías y se consolida como eje económico para León
Dos años después de su entrada en servicio, la Variante de Pajares se ha convertido en un eje esencial para el transporte de mercancías entre León y Asturias con diferentes destinos nacionales e internacionales. Según datos del Ministerio de Transportes, en el primer semestre del año circularon por los túneles de nueva generación 3.081 trenes de mercancías, un incremento del 30% respecto al mismo periodo de 2024.
El flujo medio se sitúa en 17 trenes diarios, cada uno con alrededor de 660 toneladas, unas cifras que superan con creces las registradas en la antigua rampa y que confirman la capacidad de la infraestructura para absorber tráficos más pesados y regulares.
Más operadores y locomotoras modernizadas impulsan la competencia
El auge del corredor León–Asturias se explica, en gran medida, por la llegada de nuevos operadores y por la modernización del parque motor promovida mediante subvenciones estatales desde 2022. Las ayudas han permitido incorporar locomotoras bitensión capaces de operar tanto bajo la catenaria de 3.000 voltios en Asturias como bajo los 25.000 voltios de la Variante de Pajares, además de financiar equipos ERTMS.
Esta actualización tecnológica ha facilitado la entrada de compañías como Medway, LCR, Alsa y Captrain, que se suman a Renfe Mercancías. El cambio es notable: antes de la apertura de la infraestructura, un día habitual registraba unos 13 trenes de carga; ahora, la cifra roza los 17 con mayor diversidad de servicios.
La siderurgia, columna vertebral del movimiento ferroviario
Pese al aumento de operadores, el tipo de mercancía se mantiene estable. La carga que domina el corredor es el material siderúrgico, transportado desde Asturias por empresas como ArcelorMittal y movido también desde León por León Coated Solutions, que inyecta tráfico procedente del Puerto de Gijón hacia su planta de Villadangos.
A estas mercancías se suman flujos más modestos de cereales y madera, que completan el perfil del transporte ferroviario por la Variante de Pajares. La especialización se mantiene, aunque las administraciones señalan la necesidad de recuperar tráficos perdidos como contenedores, productos químicos o abonos.
Un corredor estratégico para vertebrar el norte peninsular
La conexión entre León y Asturias ha ganado un papel decisivo gracias a la Variante de Pajares, que reduce tiempos, abarata costes logísticos y permite que los trenes transporten más toneladas por composición. La infraestructura se perfila como la puerta natural para conectarse con el eje central y con la meseta, razón por la que el Principado insiste en promover una autopista ferroviaria entre Gijón y Valladolid, tal y como apuntaba este fin de semana el diario El Comercio.
El refuerzo de esta conexión se ve además complementado por iniciativas como la estación intermodal de Villadangos o el proyecto privado previsto en las antiguas instalaciones de Mieres Tubos, llamado a incrementar la competitividad del ferrocarril en el noroeste.
Un futuro marcado por el reto de diversificar mercancías
Aunque el crecimiento es sostenido, el desafío pendiente es ampliar la gama de productos que se desplazan por el corredor. La consolidación de la Variante de Pajares como eje de la logística cantábrica-meseteña pasa por captar nuevas cargas, apoyarse en infraestructuras intermodales y aprovechar el empuje de unas cifras que confirman su valor estratégico.
La infraestructura, que ya ha transformado la movilidad de viajeros, se afianza así como un motor para la economía del noroeste peninsular y como el vínculo imprescindible que articula el transporte entre León y Asturias.