La Gerencia del Bierzo se alza con el segundo premio en el VI Encuentro de Enfermería de Salud Mental

La Gerencia de Asistencia Sanitaria del Bierzo obtuvo el segundo premio a mejor póster en el VI Encuentro de Enfermería de Salud Mental de Castilla y León, organizado por la asociación española autonómica de esta especialidad y celebrado en Ávila.
El trabajo, titulado ‘Redefinir el espectro: una revisión narrativa sobre el aumento del diagnóstico de autismo en adultos’, fue elaborado por la enfermera interna residente de segundo año, Siria Villanueva, la EIR también de segundo año del Clínico de Salamanca, Nuria Palacios, la enfermera del Servicio de Psiquiatría del Hospital El Bierzo, Carmen Belzuz, y la supervisora de dicho servicio, Nuria Morala.
El póster resume la investigación realizada por las sanitarias en relación con el trastorno del espectro autista en adultos debido al notable incremento de estos diagnósticos en las últimas décadas. Durante el desarrollo del estudio, las enfermeras determinaron que las formas más sutiles del autismo, a menudo menos evidentes, dificultan el diagnóstico temprano. En particular, las mujeres suelen enmascarar mejor los síntomas en entornos sociales, lo que retrasa su identificación, muchas tienen un historial de dificultades sociales y emocionales no reconocidas durante la infancia.
También concretaron que la eliminación de los subtipos de autismo y la unificación bajo el término ‘trastorno del espectro autista’ ha facilitado el diagnóstico en adultos y que, en el caso de los hombres, aunque los síntomas suelen ser más evidentes, muchos desarrollan estrategias para adaptarse a las expectativas sociales.
“La creciente conciencia pública, las campañas de sensibilización y la mayor visibilidad del espectro autista han llevado a que más adultos reconozcan los síntomas en sí mismos y busquen una evaluación adecuada. Además, la expansión de los servicios de salud mental y las evaluaciones psicológicas especializadas han sido clave para lograr diagnósticos más precisos”, expresaron las sanitarias.
Diagnóstico
Asimismo, manifestaron que, a pesar de los desafíos del diagnóstico tardío, recibir un diagnóstico en la adultez puede tener efectos positivos, ya que proporciona alivio y comprensión sobre dificultades pasadas, mejora la identidad personal y facilita el manejo de las interacciones sociales y laborales, aumentando las estrategias de adaptación y apoyos para enfrentar los desafíos cotidianos. Por otro lado, la falta de apoyo durante la infancia puede haber dejado secuelas, como problemas de autoestima y ansiedad.
Finalmente, las conclusiones del trabajo exponen que el aumento en el diagnóstico de TEA en adultos refleja avances en la comprensión y reconocimiento del trastorno. Sin embargo, también destacan la necesidad de adaptar los servicios y recursos para atender adecuadamente a esta población creciente. “Es esencial continuar investigando y sensibilizando para garantizar que los adultos con TEA reciban el apoyo necesario para una vida plena y satisfactoria”, resumieron las investigadoras.