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Patrullar en el desierto; caminar por la nada más absoluta

La Guardia Civil vigila la zona arrasada en Oencia para evitar reactivaciones y avanzar en la investigación de los incendios
La Guardia Civil vigila la zona arrasada en Oencia para evitar reactivaciones y avanzar en la investigación de los incendios  

La Guardia Civil mantiene el despliegue en las inmediaciones de Gestoso, en el municipio leonés de Oencia, tras el grave incendio forestal que ha dejado tras de sí un paisaje devastado. El trabajo de los agentes no concluye con la extinción de las llamas: continúa en el terreno, con patrullas que recorren lo que ya se asemeja a un desierto calcinado.

Los agentes recorren cada jornada la superficie arrasada para comprobar que los focos apagados permanecen inactivos y descartar posibles reactivaciones. La vigilancia también se centra en detectar la aparición de nuevos puntos de fuego que pudieran reavivar el desastre en un entorno especialmente sensible tras los días de incendio.

Investigación del origen

La labor se completa con la investigación que trata de esclarecer el origen de las llamas. Localizar el punto exacto en el que se inició el incendio resulta clave para determinar responsabilidades y entender cómo se propagó con tanta rapidez en una zona de difícil acceso y con una amplia masa forestal.

Prevención y control

El operativo de la Guardia Civil no se limita a las tareas de vigilancia y pesquisa. También se orienta hacia la prevención, con el objetivo de evitar que un nuevo incendio vuelva a poner en riesgo a los montes y poblaciones cercanas. El trabajo de campo busca anticipar cualquier amenaza en un entorno debilitado y más vulnerable a las llamas.

Imágenes desoladoras

La propia Guardia Civil ha difundido fotografías del patrullaje en la zona quemada. En ellas se aprecia la magnitud del desastre: montes reducidos a cenizas, troncos ennegrecidos y un horizonte marcado por la devastación. Una escena que refleja, con crudeza, la huella del fuego y la necesidad de mantener la vigilancia incluso cuando el incendio ya parece apagado.