Jugadores y familias del León CF exigen "respeto" tras el boicot arbitral del fin de semana
La mañana de este sábado reunió en el CHF a jugadores del León CF, familiares y miembros de la estructura deportiva del club para mostrar su malestar por la decisión del colectivo arbitral de no dirigir encuentros al equipo este fin de semana. Los asistentes insistieron en un mensaje común: pedir respeto para todas las partes implicadas y reclamar que la reacción a la agresión de un entrenador a un colegiado no recaiga sobre los cerca de 250 niños que integran las categorías de la entidad.
En las redes sociales del club se difundieron comentarios de los más pequeños lamentando no poder disputar sus partidos, expresando su incomprensión ante una medida que consideran ajena a su responsabilidad.
Una suspensión que paraliza a cientos de jóvenes
El conflicto estalló el viernes, cuando el colectivo arbitral de León anunció su renuncia a dirigir encuentros al León CF tras el incidente registrado en un partido formativo. La decisión frenó toda la actividad del fin de semana para los equipos de base y desencadenó una respuesta inmediata de la entidad presidida por Rafael Rábade, que expresó públicamente su disconformidad con el alcance de la medida, aunque reiteró su rechazo a la agresión cometida por uno de sus técnicos, ya apartado de sus funciones.
Rábade denuncia falta de diálogo y pide cambios
Durante su intervención del viernes, Rábade trasladó que la suspensión llegó sin previo aviso y que el club se enteró a través del comunicado oficial de la Federación. Además de condenar la acción del entrenador, el dirigente reclamó la posibilidad de que los clubes puedan rebatir formalmente los contenidos de las actas arbitrales cuando consideren que no reflejan fielmente lo sucedido.
El presidente también señaló que el técnico implicado reconoció su error de inmediato y fue separado de la actividad deportiva. La directiva asume que llegará una sanción federativa, pero insiste en que la paralización completa de la jornada supone un perjuicio desproporcionado para el fútbol base.
Familias y jugadores reclaman una solución
La concentración de este sábado buscó transmitir unidad y reivindicar que la disciplina deportiva se mantenga al margen de decisiones que afectan a menores ajenos al conflicto. Jugadores y familias insistieron en que el episodio, por grave que resulte, no debe suponer la suspensión generalizada de la actividad.
El León CF espera ahora que el diálogo entre las partes permita reconducir la situación y que los equipos puedan regresar cuanto antes a la competición, mientras continúa la investigación judicial abierta por la agresión al colegiado.
