Unidad Leonesa: "El cierre de Azucarera es un expolio planificado"
La formación Unidad Leonesa ha reaccionado con dureza al anuncio del cierre de la planta de Azucarera en La Bañeza, que se materializará con un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a 251 personas en distintos centros de la compañía. Para el partido, el cierre no es un hecho aislado, sino “un paso más en la desertificación económica” de la provincia leonesa.
En un comunicado difundido este martes, Unidad Leonesa acusa de forma directa a las administraciones: “La clase política gobernante, amparada y mantenida por el capital especulativo y foráneo, se pone de perfil ante los verdaderos problemas del pueblo”.
“Un plan premeditado para desmontar León”
La agrupación sostiene que el cierre responde a una estrategia premeditada para vaciar la provincia de industria y capacidades transformadoras, con el objetivo de permitir que “empresas asociadas a fondos buitre hagan expolio caprichoso de nuestros recursos productivos”.
Unidad Leonesa critica la falta de reacción institucional: “Si el conflicto se hubiese planteado en la planta de la cooperativa ACOR en Olmedo, la Junta del señor Mañueco habría salido con toda su artillería en defensa de su industria. Aquí, en cambio, silencio absoluto”.
La formación también arremete contra el alcalde de La Bañeza, Javier Carrera, a quien acusa de no haber adoptado una posición firme: “No hemos visto al alcalde muy firme a este respecto, disciplina de partido obliga”.
Agricultores e industria local, los más castigados
La preocupación de Unidad Leonesa no se limita a los trabajadores de la planta, sino también al futuro de los agricultores de la zona, que podrían verse obligados a abandonar el cultivo de remolacha: “Miles de toneladas dejarán de encontrar salida, abocando a los productores a cambiar a cultivos menos rentables o directamente inviables”.
La formación recuerda que el campo ya arrastra una grave crisis derivada del aumento de costes y de los precios impuestos por el mercado internacional. “Que no hablen a los agricultores de costosas modernizaciones sufragadas con créditos para luego malvender sus productos en un mercado controlado por multinacionales”, advierten.
“¿Quién será el siguiente?”
Unidad Leonesa concluye su comunicado con una advertencia directa a la población de Toro, donde se centralizará ahora la producción: “Prevenimos a los toresanos. Es probable que ellos sean los siguientes. Entonces valdrá cualquier otra excusa: los altos costes, la escasa demanda, los precios internacionales”.
Para la formación, la pasividad de las autoridades autonómicas y nacionales frente a estos procesos de desindustrialización agrava el problema. “Tarde vamos ya en León para reaccionar. Basta de expolio, robo y ninguneo. Los leoneses no nos lo merecemos”, sentencian.