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365 leoneses | Diana Mendoza, bailarina

"Abrí mi escuela de baile con 17 años y me convertí en la empresaria más joven de León"

Bailarina desde los tres años y formada en la Royal Academy of Dance de Londres, Diana Mendoza dirige su propio estudio en el centro de León, donde reivindica la danza como arte, profesión y forma de vida para cualquier edad
Diana Mendoza
La leonesa Diana Mendoza.

Para Diana Mendoza (León, 1999) bailar no fue una decisión, fue el entorno en el que creció. “Desde que tengo memoria, mi vida ha transcurrido bailando”, afirma. Su madre y su tía eran bailarinas, y ella simplemente siguió ese camino con la misma naturalidad con la que otros aprenden a andar.

Disciplina y competición desde niña

Comenzó ballet a los tres años, en el colegio de las Teresianas, y pronto compaginó la danza clásica con la gimnasia rítmica, disciplina en la que destacó a nivel nacional. “Fui campeona de España individual y en conjuntos en varias ocasiones”. Su infancia y adolescencia se escribieron entre entrenamientos y competiciones, sacrificando planes que cualquier niña de su edad habría tenido. “Renuncié a fines de semana, cumpleaños, fiestas, vacaciones… pero todo mereció la pena”. Para ella, bailar nunca fue un pasatiempo. Ha sido y continúa siendo una forma de existir. “El baile es el motor de mi vida, por lo que vivo y a través del que me expreso, comunico y siento”, recalca.

Excelencia en la Royal Academy of Dance de Londres

Buscó la excelencia desde joven. Se formó en la Royal Academy of Dance de Londres, finalizando con la calificación Distinction. También estudió flamenco y danzas urbanas, esta última disciplina con varios premios nacionales. Eligió el Bachillerato de Artes por afinidad y, cuando lo terminó, llegó el giro inesperado.

La empresaria más joven de León junto a la más antigua

 “Con 17 años surgió la posibilidad de dirigir mi propia escuela de baile. No lo dudé y me lancé a la aventura”. En 2017 las puertas del Estudio de Danza Diana Mendoza se abrieron en la calle Cervantes 1. Sin pretenderlo, se convirtió en referente. “Fui la empresaria más joven de León, y a la vez, en la misma calle, estaba la más antigua: la dueña de la tienda de juguetes Cervantes”, rememora.

Diana
Los más pequeños del Estudio de Danza Diana Mendoza tras una actuación.

Hoy, su academia es un lugar donde la danza se vive. “Es un privilegio dedicar mi vida a lo que me gusta y transmitir mi fuerza y mi pasión a generaciones de alumnos”. Su objetivo va más allá de enseñar pasos: quiere crear comunidad. “Quiero que mi escuela sea un espacio donde aprender, expresarse, mejorar el estado físico, socializar, divertirse y disfrutar. Y, por qué no, darles la posibilidad de hacer del baile una profesión, como he hecho yo”. Lo resume con una frase que repite con cariño: “Somos una gran familia”.

Una ciudad única, pero con poca cultura

A Diana le encanta León, aunque no esconde lo que echa en falta. “Me gusta vivir aquí. Es una ciudad pequeña, tranquila y preciosa, pero falta oferta cultural y de ocio”. Considera que el envejecimiento de la población limita iniciativas culturales. “Hay poca inversión en espectáculos, conciertos, actividades para jóvenes…”. Aun así, contribuye a cambiar esa realidad desde su sector.

Fuera del estudio, se inspira viajando. “Me encanta conocer otras culturas. Me atrae el sol, el calor, la playa… quizá como contrapunto al frío de León”. También disfruta de restaurantes, musicales, conciertos y cualquier forma de arte que se ponga por delante.

La danza como filosofía de vida

Pero lo suyo es bailar. “El ballet es magia, salud, equilibrio entre emoción y técnica: una forma de arte liberadora y creativa”. Y tiene claro que bailar no debe ser un privilegio. “Se puede bailar a todas las edades, en cualquier lugar o momento. Nos hace más felices y sensibles a la belleza”. Su invitación final no es una consigna, sino una filosofía: “Todo el mundo puede y debe bailar para ser feliz”. Y, si es en la Calle Cervantes número 1, ella estará allí para demostrarlo ya que tal y como recalca “nunca es tarde para empezar”.