Boñar, un pequeño gigante de la suerte en la historia del Gordo en la Lotería de Navidad
La historia del Gordo de la Lotería de Navidad demuestra que el azar no siempre se concentra en las grandes ciudades. A lo largo de más de dos siglos de sorteos, numerosos municipios pequeños han logrado situarse en el mapa de la fortuna, y entre ellos destaca Boñar, en plena montaña oriental leonesa, como uno de los casos más llamativos de toda España.
Boñar, tres veces agraciado
Con una población que no alcanza los 2.000 habitantes, Boñar ha visto pasar el primer premio de la Lotería de Navidad en tres ocasiones: 1988, 2014 y 2020. Un balance que supera incluso al de la capital leonesa, donde el Gordo solo ha recalado dos veces. Estos datos convierten al municipio en uno de los más afortunados del país si se analiza la frecuencia del premio en relación con el número de vecinos.
Capitales y grandes ciudades
En cifras absolutas, el liderazgo sigue correspondiendo a Madrid, donde el primer premio se ha vendido en 84 sorteos, seguida por Barcelona (44), Sevilla (19), Bilbao (16) y Valencia (15), según los registros históricos de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas (SELAE). Sin embargo, el elevado volumen de población explica en gran medida esta concentración.
Pequeños municipios con gran tradición
Junto a Boñar, otros municipios de tamaño reducido han logrado una relación muy estrecha con el Gordo. Manises (Valencia), con algo más de 30.000 habitantes, ha sido agraciada en siete ocasiones, muchas de ellas en los últimos años. San Pedro del Pinatar (Murcia) y Granadilla de Abona (Tenerife) acumulan cinco primeros premios cada uno desde 2017, mientras que Sort (Lleida), con apenas 2.000 vecinos, ha hecho honor a su nombre al atraer el Gordo en cuatro sorteos.
La excepción leonesa
En este contexto nacional, el caso de Boñar resulta especialmente significativo dentro de Castilla y León, una de las comunidades con mayor gasto medio por habitante en décimos. La reiterada aparición del Gordo en este pequeño municipio leonés lo ha convertido en un referente cuando se habla de localidades donde la suerte parece regresar con insistencia.
Entre la tradición y el azar
Mientras algunas capitales como Ávila o Tarragona nunca han celebrado el primer premio, pueblos como Boñar desafían las estadísticas y alimentan la idea de que, en la Lotería de Navidad, cualquier rincón puede convertirse en protagonista. Una realidad que cada 22 de diciembre vuelve a colocar a pequeñas localidades en el centro de todas las miradas.


