El tiempo

Doble polémica: la "austeridad castellana" del Nazareno y "una errónea rectificación"

El Instituto Leonés de Cultura reprocha a la embajadora Celaá su alusión a la “austeridad castellana” en referencia al Nazareno durante el viaje a Roma, mientras que los cofrades remarcan lo acertado de la expresión en el momento y el contexto
El Nazareno, talla de la escuela castellana, durante su presencia en Roma.
El Nazareno, talla de la escuela castellana, durante su presencia en Roma.

La histórica procesión del Nazareno de León por las calles de Roma ha venido acompañada de una inesperada polémica. El Instituto Leonés de Cultura (ILC), organismo dependiente de la Diputación de León, ha dirigido una carta oficial a María Isabel Celaá, embajadora de España ante la Santa Sede, por referirse a la Semana Santa leonesa como ejemplo de “austeridad castellana” en su discurso ante la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno.

El ILC ha agradecido el respeto mostrado por la embajadora hacia una de las expresiones de religiosidad popular más reconocidas del país, pero ha considerado necesario matizar que la expresión utilizada “resulta inexacta” y “no respeta la identidad regional de León”.

El matiz que genera la controversia

En el comunicado, el ILC aclara que la sobriedad y recogimiento de la Semana Santa de León son indiscutibles, pero insiste en que atribuir estos valores al carácter “castellano” invisibiliza la identidad leonesa, que tiene raíces propias y diferenciadas. La talla del Nazareno, afirman, debe entenderse dentro de su contexto histórico y regional.

Además, el organismo recuerda que el Estatuto de Autonomía de Castilla y León establece que la comunidad está compuesta por dos regiones —Castilla y León— por lo que el término más adecuado para describir la esencia de la Semana Santa leonesa sería “austeridad leonesa”, expresión que “mantiene intacto el valor espiritual que se pretendía destacar, sin diluir la identidad territorial”.

“No se corresponde con lo que ocurrió”

Pero la visión del ILC no es compartida en esta ocasión desde el lado leonés. Desde la expedición leonesa desplazada a Roma, las declaraciones del ILC han sido acogidas con incredulidad. Miembros de la Cofradía del Dulce Nombre han asegurado que la protesta no refleja lo sucedido en Roma, y que la intervención de Celaá fue “correcta y bienintencionada”. Según explican, la embajadora se refirió a la talla del Nazareno —una obra artística de estilo sobrio vinculada históricamente a la estética castellana— y no a la Semana Santa de León en su conjunto.

Además, subrayan que el contexto era un acto protocolario, con un tono elogioso hacia León, su religiosidad popular y su aportación a la procesión del Jubileo, por lo que consideran “desproporcionado elevar la cuestión a una denuncia institucional”.

Identidad, respeto y diplomacia

El ILC, por su parte, ha cerrado su carta en un tono conciliador, reconociendo que este tipo de inexactitudes “pueden surgir de forma involuntaria y sin ánimo de menosprecio”, pero considera necesario visibilizar la identidad leonesa y evitar simplificaciones históricas o culturales que puedan reforzar estereotipos erróneos.

Para la cofradía el ILC “ha excedido en esta cuestión el tratamiento realizado y no se corresponde con lo ocurrido. Celaá tuvo una acertada expresión y así se debe de hacer constar, No estaría mal que en esta ocasión el ILC rectificara sobre su rectificación”.