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'Don Augusto', el cura que llena las iglesias

Música, cuentos y cercanía convierten cada misa en un encuentro especial en la pedanía de de Oteruelo de la Valdoncina, donde la Navidad vuelve a llenar el templo

'Don Augusto', el cura salesiano de la iglesia de Oteruelo de la Valdoncina, toca la trompeta o el acordeón, entre otros instrumentos, cuenta cuentos de Navidad a sus feligreses, organiza conciertos con la colaboración de los más jóvenes y sus relatos encandilan a la parroquia.

En esta pedanía la iglesia parroquial ha recuperado un pulso que parecía perdido. 'Don Augusto', sacerdote perteneciente a la orden de los Salesianos, ha conseguido algo poco habitual en estos tiempos: que los bancos vuelvan a llenarse. Y no solo por la fe. También por la curiosidad, por el afecto y por el deseo de escuchar “qué nos cuenta hoy don Augusto”.

No es extraño que sorprenda a los fieles con una trompeta en la mano o que acompañe la celebración con un acordeón. Este mismo día de Navidad, tras recrear un cuento propio sobre el Niño Jesús y los instrumentos musicales, fue el acordeón el que puso música a una mañana cargada de emoción.

Historias que unen a la parroquia

Augusto no se limita a oficiar misa. Cuenta cuentos de Navidad, relata historias familiares, explica el origen de las imágenes del templo y acerca las reflexiones de la Iglesia con un lenguaje sencillo y cercano. Sus palabras, siempre acompañadas de algún gesto inesperado, logran captar la atención de niños, jóvenes y mayores.

Además, organiza pequeños conciertos en los que anima a participar a los más jóvenes del pueblo, reforzando así el sentimiento de comunidad. Él mismo graba algunas de las intervenciones musicales, consciente de que esos momentos forman ya parte de la memoria colectiva de Oteruelo.

La iglesia vuelve a ser punto de encuentro

“Antes la gente pasaba de largo”, comentan vecinos que ahora entran con gusto a compartir media hora con don Augusto y sus historias. Especialmente en Navidad, cuando el belén preside la iglesia y el ambiente se llena de simbolismo y cercanía, el templo se convierte de nuevo en un lugar de reunión.

El cura salesiano se interesa tanto por la salud espiritual como por la humana de sus feligreses, preguntando, escuchando y acompañando. Esa atención personal ha sido clave para que quienes apenas acudían a la parroquia hoy se animen a cruzar la puerta.

Una Navidad con alma en León

En Oteruelo de la Valdoncina, la Navidad suena a acordeón, a trompeta y a cuentos contados al calor del altar. 'Don Augusto' ha demostrado que la tradición puede renovarse sin perder esencia, y que una iglesia puede volver a llenarse cuando quien la guía sabe tocar, además de instrumentos, el corazón de su gente.