León desaprovecha su capacidad aérea y no impulsa ni la terminal de carga ni aprovecha la creciente demanda de estacionamiento para las aeronaves

"León tiene un diamante en bruto pero ni sabe, ni quiere explotarlo". Lo advierten, sin contemplaciones, técnicos directamente vinculados al sector aéreo que reconocen que las posibilidades de desarrollo a nivel aeroportuario de León "son infinitas, pero están siendo arruinadas desde las propias administraciones que de forma hipotética deberían apostar por su desarrollo".
La realidad de esa afirmación, realizada por técnicos leoneses vinculados a Aena y que prefieren no hacer público su nombre porque "hablar aquí siempre está mal visto", se evidencia en datos.
El Consorcio del Aeropuerto de Asturias mantiene con un presupuesto proporcionalmente igual de competitivo que el de León casi 15.000 operaciones anuales y dos millones de pasajeros, con una veintena larga de operaciones diarias.
El caso leonés
León apenas alcanza una tercera parte de los movimientos que el asturiano y 70.000 pasajeros en números gruesos, con jornadas en las que únicamente se opera un vuelo a Barcelona. Ambos aeródromos tienen carácter internacional.
El problema, remarcan las mismas fuentes, radica en "la falta de un plan estratégico real y la ausencia de personal técnico cualificado para su desarrollo".
Terminal de carga y estacionamientos
Y el ejemplo es palmario, León no avanza en el desarrollo de un plan para aprovechar la capacidad para una "terminal de carga", pero tampoco otras opciones.
Y hay ejemplos. España cuenta con el mayor centro de almacenamiento de larga duración, mantenimiento y reciclado de aviones de Europa. Es el aeropuerto de Teruel, propiedad de un consorcio formado por el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Teruel, que no pertenece a red de Aena.
Hoy su espacio de estacionamiento se ha quedado pequeño. Tiene en marcha los trabajos de ampliación que le permitirá crecer 195 hectáreas y duplicar su aparcamiento hasta casi 500 aviones.
Las necesidades
León, con espacio suficiente para este tipo de uso, "que solo precisa de terreno llano, ni tan siquiera asfaltado", ni tan siquiera "se ha planteado este uso cuando se trata de un sector con creciente demanda y no tiene instalación alguna de este tipo en la zona norte".
La conclusión es dura: "O no se sabe o no se quiere hacer, pero la realidad es que León tiene un sector de desarrollo en la palma de la mano y no lo desarrolla".