Hay un pirómano en el centro de León: "Está claro quién es, aquí lo sabemos todos"
La calle Bernardo del Carpio, en el centro de León, se ha convertido en escenario de una inquietante sucesión de incendios provocados. Desde el pasado 1 de enero, seis vehículos han ardido en cuatro acciones diferentes, siempre en circunstancias similares: de madrugada, sin testigos directos y sin motivos aparentes.
La Policía Nacional y la Policía Local trabajan sobre una única hipótesis: la de un pirómano. Fuentes cercanas a la investigación, aún en curso, confirman que los indicios apuntan a “una persona descontrolada e inestable”.
“Aquí sabemos quién es”
Los propios vecinos refuerzan esa tesis con una certeza que cada vez se escucha más alto en la zona. “Está claro quién es, aquí lo sabemos todos. Y todos sabemos de dónde viene el problema”, declaró este lunes a Heraldo de León un residente, mientras observaba cómo los servicios de limpieza retiraban los restos calcinados del último vehículo afectado, a la altura del número 15.
Los testimonios recogidos en la calle coinciden en señalar a un habitante del entorno, del que “se tienen sospechas desde hace tiempo”. Sin embargo, también reconocen que “la Policía lo sabe, pero no consigue cazarle”.
Una serie que comenzó en Año Nuevo
El 1 de enero ardía el primer coche. Le siguieron nuevos incendios el 16 de junio, el 9 de julio y, más recientemente, el de este 21 de julio. En cada caso, los fuegos se produjeron a horas similares y con patrones repetidos, lo que ha reforzado la sospecha de que se trata de una misma persona actuando con premeditación.
En el último incidente, la rápida intervención de los bomberos de León evitó daños mayores. Aunque no hubo heridos, un vehículo quedó completamente calcinado y otro sufrió leves daños por radiación térmica.
“Un día va a quemar un piso”
El miedo en el barrio es real. Uno de los empresarios de la zona, afectado indirectamente por la situación, se muestra contundente: “Es una pena, pero las leyes en vez de ayudar parecen que protegen a los que hacen estas cosas”, lamenta. “Lo que ocurre aquí no pasa en ningún lado, y lo malo es que un día va a quemar un piso o un negocio y entonces, si mata a uno, ¿qué va a pasar? Nos lamentaremos”.
Otros vecinos apuntan que el pirómano actúa siempre con rapidez, eligiendo sus objetivos de forma aparentemente indiscriminada. “Quema coches sin razón, y no sabemos cuándo ni dónde será el próximo”, alertan.