Registran la vivienda del presunto pirómano de León tras una oleada de incendios en el centro
La tranquilidad de los vecinos de la calle Bernardo del Carpio, en pleno centro de León, se ha visto alterada durante semanas por una preocupante sucesión de incendios provocados. Desde comienzos de año, cuatro episodios de fuegos han calcinado seis vehículos en esta vía, generando una creciente sensación de inseguridad y temor en el vecindario.
Este martes 22 de julio, agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local y bajo la coordinación de la Policía Judicial, lograron acceder al domicilio del principal sospechoso.
El registro, acordado previamente por orden judicial, se realizó en un fuerte operativo ante el que el presunto pirómano no opuso resistencia. El individuo fue detenido y trasladado a la Comisaría de León, donde permanece prestando declaración mientras se intenta confirmar su implicación directa o indirecta en los hechos.
Las fuentes de la investigación sostienen que los indicios apuntan a “una persona inestable y descontrolada”, cuya identidad ya era comentada abiertamente por algunos vecinos de la zona. “Aquí todos sabemos quién es, y de dónde viene el problema”, aseguró un residente a Heraldo de León mientras observaba los restos del último coche calcinado frente al número 15.
Los incendios
La serie de incidentes comenzó el pasado 1 de enero y continuó el 16 de junio, el 9 de julio y el último, el pasado 21 de julio. Todos los incendios comparten un patrón: ocurren de madrugada, sin testigos presenciales y sin motivo aparente, lo que ha llevado a los investigadores a trabajar bajo una única hipótesis: la actuación de un pirómano.
Una investigación que apunta a un único sospechoso
La preocupación entre los habitantes del barrio no ha dejado de crecer. Un empresario de la zona lamentaba que la situación pudiera derivar en una tragedia mayor: “Un día va a quemar un piso o un negocio, y entonces ya será tarde”. Otros vecinos denuncian que el autor actúa con rapidez, eligiendo sus objetivos de forma aparentemente aleatoria, lo que contribuye al clima de incertidumbre: “No sabemos cuándo ni dónde será el próximo incendio”.
Afortunadamente, en el último suceso, la rápida intervención de los bomberos de León logró contener el fuego a tiempo, evitando daños personales. No obstante, un vehículo quedó completamente destruido y otro resultó afectado por el calor.
Un barrio en vilo
La Policía continúa con las pesquisas, mientras los vecinos esperan que las pruebas que se recojan del registro sirvan para confirmar la autoría y, sobre todo, para que cesen los episodios incendiarios que han mantenido en vilo a esta zona de León durante más de seis meses.