Los vecinos celebran la Ronda Interior, pero exigen realizar una revisión "al detalle" antes de su recepción y apertura

Los vecinos de la zona donde se ejecuta la nueva Ronda Interior en la capital han expresado su satisfacción por el avance de las obras, aunque también lanzan un mensaje de cautela. A pocos días de su conclusión, reclaman al Ayuntamiento una revisión minuciosa de la infraestructura antes de que esta sea recepcionada y puesta en servicio.
"Era una obra necesaria y urgente", afirma María Jesús, vecina de toda la vida en la zona afectada, quien resalta el impacto positivo que tendrá en la movilidad y la calidad de vida del barrio. No obstante, también lanza una advertencia: "Hay carencias evidentes que deben solventarse ahora, cuando todavía se está a tiempo".
Deficiencias en una obra aún sin estrenar
La preocupación de los vecinos se centra en aspectos técnicos que, a su juicio, muestran fallos pese a que la obra aún no ha sido inaugurada. José Miguel, otro residente, apunta directamente a los problemas con los sumideros de agua. "Es una obra nueva, sin estrenar, y ya deja ver deficiencias", subraya.
Los vecinos temen que, si no se actúa de inmediato, estos desperfectos puedan derivar en costes mayores a futuro y deterioros prematuros en la infraestructura. Por eso, insisten en una revisión "metro a metro, al detalle", antes de la recepción oficial del vial.
El Ayuntamiento, con cautela
Desde el Ayuntamiento, como en otras actuaciones, no se recepcionará la obra hasta que los técnicos municipales den su visto bueno, lo que implica una evaluación detallada del grado de ejecución y cumplimiento de los requisitos técnicos del proyecto.
La administración local en cualquier tipo de actuación suele atender todas las observaciones necesarias antes de asumir formalmente el mantenimiento del vial.
Este mismo martes los vecinos han comprobado cómo la adjudicataria procedía a realizar reparaciones en las zonas en las que se han comprobado los defectos, entre ellas la acumulación de agua en determinadas áreas.

Patrimonio no impedirá la finalización de la obra
En cuanto a la preocupación por el posible impacto patrimonial de las obras, se ha descartado la necesidad de revisión del proyecto. Aunque un vecino solicitó catas previas a la ejecución de las obras, la petición fue desestimada por Patrimonio al considerar que la remoción de terreno ya estaba casi finalizada y no se justifica una intervención adicional.
Patrimonio sí ha emitido indicaciones, pero estas no afectan ni al ritmo de ejecución ni a la fecha de entrega.