Feijóo abre ronda de contactos para una posible moción de censura tras el ingreso en prisión de Santos Cerdán

La entrada en prisión de Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE, ha provocado un seísmo político que ha tenido su primera réplica en Alberto Núñez Feijóo. El presidente del Partido Popular anunció en la mañana del martes, a través de la red social X, que iniciará una ronda de contactos con los distintos grupos parlamentarios para explorar la posibilidad de impulsar una moción de censura contra el Gobierno de Pedro Sánchez.
“Su número dos ha dormido en prisión pero Sánchez pretende seguir. Es insostenible”, escribió Feijóo, que ha encargado al portavoz popular en el Congreso, Miguel Tellado, que consulte a las formaciones si mantienen su respaldo al Ejecutivo. “Ahora mismo son el único obstáculo para que los españoles hablen y podamos reparar tanta decadencia”, remató.
El juez ve a Cerdán como cabecilla de la trama
El movimiento de Feijóo llega tras el ingreso en la cárcel madrileña de Soto del Real del dirigente socialista Santos Cerdán, detenido por orden del magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente, quien le atribuye delitos de cohecho, tráfico de influencias y pertenencia a organización criminal, en el marco del llamado caso Koldo.
Según el auto, Cerdán habría tenido un papel “específico y estructural” en el entramado de adjudicaciones irregulares de contratos públicos a cambio de comisiones. El juez justifica su encarcelamiento por el riesgo de destrucción de pruebas y lo sitúa en la cúspide de la red.
El PSOE, aunque admite el “impacto” político del caso, ha defendido haber actuado con celeridad y contundencia. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha expresado su respeto por la decisión judicial y ha recordado que Cerdán fue apartado “en cuanto se conoció la investigación”.
La oposición marca distancias
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha insistido en que “Pedro Sánchez debe abandonar inmediatamente la Moncloa” y ha pedido a los socios de gobierno que “no se conviertan en cómplices de un ejecutivo bajo sospecha”.
ERC, contactada por Tellado, ha dejado claro que “hay poco que hablar”. Fuentes de la formación republicana señalan que “si esto escala, debe ser la gente quien decida el futuro del país, y no un partido que ha tenido, tiene y tendrá casos de corrupción”, en referencia a otros dirigentes del PP.
Por su parte, Sumar ha convocado para este miércoles una reunión interna con el PSOE para valorar el estado de la coalición. Según fuentes del partido, Yolanda Díaz no asistirá, aunque el encuentro servirá para revisar los términos de su colaboración tras la imputación del exalto cargo socialista.
Junts exige negociar con Puigdemont en Waterloo
En un giro más a la complejidad parlamentaria, Junts per Catalunya ha planteado una exigencia particular para sentarse a hablar de la moción de censura: que el PP negocie directamente con Carles Puigdemont en Waterloo. La formación ha recalcado que cualquier conversación de “partido a partido” debe celebrarse “fuera del Estado” y contar con la presencia del expresidente catalán, además de Jordi Turull y Míriam Nogueras.
Un Gobierno en tensión
La situación ha reactivado las tensiones entre los socios del Ejecutivo y agudiza la presión sobre Pedro Sánchez, que rechaza dimitir, aunque reconoce el “daño político” del caso. Mientras tanto, Cerdán permanece en el módulo de ingresos de Soto del Real, tras pasar su primera noche en prisión, pendiente de su reubicación definitiva.
El foco judicial sigue abierto y se esperan nuevas actuaciones que podrían sacudir aún más el tablero político en las próximas semanas. Mientras tanto, la oposición mueve ficha. La posibilidad de una moción de censura aún es incierta, pero la ofensiva de Feijóo deja claro que el caso Cerdán ha abierto una nueva fase de confrontación parlamentaria.