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Gallardo deja el liderazgo del PSOE extremeño tras el 21-D y Ferraz evita cambios

El dirigente renuncia después de una ejecutiva marcada por las críticas, mantiene su escaño y el partido activa una gestora mientras la dirección federal rebaja el alcance de la crisis
Gallardo dimite tras su estrepitosa derrota electoral.
Gallardo dimite tras su estrepitosa derrota electoral.

Miguel Ángel Gallardo formalizó este lunes su salida como secretario general del PSOE de Extremadura tras los malos resultados de las autonómicas del 21 de diciembre. La decisión llegó después de una reunión prolongada y tensa de la Ejecutiva regional, en la que varios cargos reclamaron responsabilidades por el peor balance histórico del partido en la comunidad. En los comicios, los socialistas perdieron cerca de 108.000 votos y diez escaños, un desplome sin precedentes salvo la derrota de 2015.

Entre quienes elevaron el tono estuvo el presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, que calificó el resultado de catastrófico y defendió que la renuncia debió producirse la misma noche electoral. Pese a ello, Gallardo seguirá como diputado en la Asamblea de Extremadura y no entregará el acta, por lo que mantiene su condición de aforado.

Contexto judicial y transición orgánica

La salida del liderazgo se produce con Gallardo procesado en la causa por la contratación del hermano del presidente del Gobierno en la Diputación de Badajoz, institución que presidía cuando se produjeron los hechos investigados. Tras su dimisión, el partido pondrá en marcha una comisión gestora que pilotará la organización hasta la convocatoria del congreso regional.

Ferraz contiene el impacto

La dirección federal del PSOE ha optado por acotar el alcance de la crisis territorial. En Madrid subrayan que el proyecto político encabezado por Pedro Sánchez continúa activo y sitúan el avance de Vox como argumento para presentarse como dique frente a la derecha. En esa línea, el presidente del Gobierno no anunció una remodelación amplia del Ejecutivo y se limitó a ejecutar los cambios ya previstos por la salida de Pilar Alegría del gabinete para encabezar la candidatura en Aragón, donde habrá elecciones en febrero.

Debate sobre la investidura

En el debate interno también afloraron propuestas para facilitar la investidura de la popular María Guardiola mediante una abstención socialista que evitara la entrada de Vox en el Ejecutivo autonómico. La alternativa no ha prosperado en la cúpula federal, que recuerda que el PSOE ofreció previamente apoyo a los Presupuestos y que la presidenta electa optó por adelantar elecciones.

Con la etapa de Gallardo cerrada, el PSOE extremeño afronta una reorganización en un escenario adverso y con el reto de recomponer su base electoral tras una derrota que ha sacudido a una de sus federaciones históricas.