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El humo negro aplaza la elección del nuevo Papa y mantiene en vilo al mundo católico

La primera jornada del Cónclave concluye sin acuerdo, mientras más de 30.000 fieles en San Pedro aguardan entre la esperanza y la incertidumbr
 
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Con más de dos horas de retraso sobre el horario previsto y bajo una tensión creciente entre la multitud reunida, la Capilla Sixtina emitió finalmente una fumata negra a las 21:01, señal inequívoca de que los cardenales no han logrado elegir aún al nuevo Pontífice. La señal oscura fue recibida con lamentos y resignación por los más de 30.000 fieles presentes en la Plaza de San Pedro y calles adyacentes, que entre aplausos espontáneos y banderas ondeando habían mantenido la esperanza hasta último momento.

“Si ha salido alguien ya, tiene que ser Parolin”, comentaba un italiano ante las pantallas gigantes, reflejando uno de los nombres que más suenan como papable. Sin embargo, la falta de consenso dejó al mundo católico a la espera de una segunda jornada que se anticipa igualmente intensa.

Un ritual cargado de simbolismo y tensión

La jornada había comenzado con la solemne Misa Pro Eligendo Pontifice, presidida por el cardenal decano Giovanni Battista Re, quien pidió a Dios y al Espíritu Santo que guíen a los purpurados hacia una elección sabia en estos tiempos difíciles. En su homilía, Re instó a los electores a pensar únicamente en el bien de la Iglesia y de la humanidad.

Un detalle no pasó inadvertido: al momento de dar la paz, Re deseó “suerte por partida doble” al cardenal Pietro Parolin, gesto que desató interpretaciones y rumores dentro y fuera del Vaticano.

Reclusión, votos y secretos en la Sixtina

A las 16:30, los cardenales ingresaron en procesión a la Capilla Sixtina, donde juraron secreto absoluto conforme a la constitución Universi Dominici Gregis. Tras el tradicional “Extra Omnes” pronunciado por el maestro de ceremonias, Diego Ravelli, quedaron completamente aislados del mundo exterior.

La falta de consenso en esta primera votación refuerza la idea de que no será un cónclave breve. Se prevé que este jueves se celebren hasta cuatro votaciones: dos por la mañana y dos por la tarde. Solo si una de ellas da como resultado una mayoría de dos tercios se emitirá la fumata blanca, señal de que ya hay nuevo Papa.

Controversias en la antesala de la elección

A pocas horas del inicio del Cónclave, surgieron también acusaciones de la organización SNAP contra dos cardenales señalados como posibles candidatos: el húngaro Péter Erdő y el maltés Mario Grech, ambos acusados de encubrir abusos sexuales en el pasado. Aunque estas denuncias no han sido confirmadas oficialmente, aumentan la presión y el escrutinio sobre los procesos internos del Vaticano.

Segundo día de deliberaciones: nueva esperanza al alba

Este jueves, los cardenales se reunirán nuevamente a las 8:00 para celebrar una misa antes de volver a la Sixtina. De persistir la falta de consenso, la próxima señal visual para los fieles se esperaría hacia las 10:30. Una fumata blanca en ese momento significaría el fin del cónclave y el inicio de un nuevo pontificado. De lo contrario, el mundo seguirá esperando.