Al menos 55 muertos en el devastador incendio que arrasa un complejo residencial en Hong Kong
El amanecer en Hong Kong ha llegado teñido de negro, marcado por el trágico balance de víctimas y el humo espeso que aún oscurece el cielo tras el incendio en un complejo residencial de rascacielos. Más de 800 bomberos continúan trabajando sin descanso mientras las llamas, activas desde hace más de 20 horas, han dejado ya 55 muertos en el que se considera el peor incendio registrado en la ciudad en las últimas tres décadas.
Los equipos de emergencia siguen rastreando los restos carbonizados de los edificios en busca de las 279 personas que todavía figuran como desaparecidas. En total, siete torres han quedado devastadas desde que el fuego se inició este miércoles.
Los andamios de bambú, clave en la rápida expansión del fuego
Las primeras pesquisas señalan que los andamios de bambú instalados en el exterior facilitaron la propagación del incendio a los edificios cercanos, extendiéndose en cuestión de minutos desde la primera torre afectada hasta las demás.
El Departamento de Bomberos ha confirmado además que las redes de protección no cumplían con las normas de seguridad, lo que convirtió en una trampa los alrededor de 2.000 apartamentos del complejo residencial.
Por ahora se ha confirmado la muerte de al menos 55 personas, aunque se teme que la cifra aumente ante el elevado número de desaparecidos. Los hospitales mantienen ingresados a 45 heridos en estado grave.
Tres personas han sido detenidas como posibles responsables del suceso y podrían enfrentarse a cargos por homicidio involuntario.