Varias ciudades de Francia imponen el toque de queda por el incremento de la delincuencia
Varias ciudades del sur de Francia han decretado toques de queda dirigidos a niños y adolescentes como respuesta al repunte de la violencia relacionada con el narcotráfico. Esta medida excepcional busca frenar los tiroteos, los enfrentamientos entre bandas rivales y los disturbios urbanos que se han intensificado recientemente, especialmente en ciudades como Nimes.
Desde el pasado 21 de julio, los menores de 16 años no pueden circular por la vía pública durante determinadas horas nocturnas. El toque de queda, que estará vigente durante 15 días, podrá ser prorrogado si las autoridades lo consideran necesario. Según el ayuntamiento de Nimes, se trata de una "medida preventiva" para proteger a los jóvenes de la violencia y reducir las tensiones en seis barrios particularmente afectados por el tráfico de drogas.
El prefecto del departamento de Gard, Jérôme Bonet, ha anunciado el despliegue adicional de 60 agentes de policía, subrayando que se están tomando todas las acciones posibles para detener esta escalada de violencia, tal como recoge la edición francesa de HuffPost.
La muerte de un joven de 19 años, punto de inflexión
Uno de los hechos que marcaron un punto de inflexión fue el hallazgo del cuerpo parcialmente carbonizado de un joven de 19 años en las inmediaciones de Nimes. Las investigaciones, según informa Le Parisien, apuntan al uso de al menos un arma de fuego y están siendo tratadas como un asesinato perpetrado por una organización criminal. A este suceso le siguió un tiroteo el pasado 18 de julio en el barrio de Pissevin, considerado uno de los focos principales del conflicto entre bandas. En ese ataque, un adolescente de 16 años fue tiroteado, aunque salió ileso. Testigos señalaron que tres hombres vestidos de negro y armados provocaron el caos en la zona.
El toque de queda se extiende por Francia
El toque de queda no se limita a Nimes. Ciudades como Béziers también lo han implementado. En este caso, la restricción nocturna afecta desde 2024 a menores de 13 años y desde marzo de 2025 también a jóvenes de entre 13 y 15 años en áreas específicas de la ciudad. Medidas similares se han adoptado en otras localidades francesas como Saint-Ouen y Triel-sur-Seine, como parte de una estrategia nacional para contener la violencia juvenil vinculada al narcotráfico.
