Nafti pide fortaleza mental y mira al mercado invernal para iniciar una nueva etapa
Mehdi Nafti compareció visiblemente afectado en la sala de prensa de El Toralín tras la derrota frente al Arenteiro. El entrenador no ocultó su decepción por el resultado ni por las sensaciones dejadas por su equipo: “Es un día muy duro y me podéis notar un poco desanimado.
Es un día negro, no sé si para olvidar, porque considero que se pueden sacar muchísimas informaciones de mi equipo en lo que me toca, a nivel técnico y táctico”. El técnico reconoció que el golpe anímico es evidente y que “a nivel mental hay que hacer una limpieza gorda. Ahora lo vemos todo negro”.
Errores puntuales que penalizan
El análisis del encuentro dejó claro que, para Nafti, los detalles volvieron a marcar la diferencia. “Incluso sin hacer grandes cosas, te encuentras con un penalti de cara y lo fallas”, lamentó, antes de desgranar los goles encajados: “El primer gol es un desajuste. Tenemos que aprender a jugar más expuestos, nos gusta demasiado estar arropados. El segundo gol viene de un córner bien ejecutado por el rival, no sé si es falta de concentración, y el tercero es un golazo”.
El preparador reconoció que los déficits van más allá de una explicación rápida: “Faltan muchas cosas, no sé si en una rueda de prensa me daría para ver lo que me faltó hoy”.
Confianza en el grupo pese a las dudas
Pese al mal momento, Nafti quiso dejar claro que no renuncia a su plantilla. “Me gusta creer en lo que tengo, creo en estos chicos”, afirmó, aunque admitió que el rendimiento está lejos del esperado: “Estos chicos sacan el 30 por ciento de su rendimiento porque están acusando ese déficit de confianza”.
El tunecino subrayó su responsabilidad como entrenador y rechazó escudarse en futuros refuerzos: “No me gustaría excusarme detrás de un mercado de invierno para poder mejorar el rendimiento porque es trabajo del entrenador sacar el máximo de esos chicos y si no lo hago sería una decepción personal”. Su compromiso fue rotundo: “Yo no los voy a abandonar, si quieren ayuda estaré aquí”.
La mente, el primer frente a recuperar
Para el técnico, la prioridad pasa por desbloquear el aspecto psicológico. “Están atenazados”, explicó, señalando que los errores iniciales generan inseguridad: “Preparamos situaciones para hacer daño al rival con balón y en los primeros minutos hay desajustes que provocan runrún, pérdida de confianza y hacen que el rival gane confianza”.
Tras el descanso, el mensaje fue distinto según el momento: “Al descanso el mensaje era de rabia, de apelar a su responsabilidad y a la personalidad de cada uno… Después del partido ha sido de tranquilidad, de paz. No sirve de nada pisar a alguien que está sufriendo”. Con la mirada puesta en lo inmediato, añadió: “De aquí a Navidad no necesitamos futbolistas, necesitamos hombres”.
Equilibrio como asignatura pendiente
Los números recientes también preocupan al entrenador, con nueve goles encajados en cuatro partidos. “En el fútbol y en la vida, se trata de buscar el equilibrio y, de momento, no lo hemos encontrado”, reconoció.
Nafti incidió en que el problema no es solo defensivo: “Me preocupa encajar tantos goles sin generar mucho. Si encajo tres y genero diez ocasiones de gol no sería tanto problema”.
El mercado, en segundo plano
Cuestionado por el próximo mercado de invierno, Nafti evitó centrar el foco en refuerzos. “Lo veo lejos, quedando un partido de liga y tras esta derrota”, señaló, aunque admitió su cercanía en el calendario.
Con cautela, apuntó: “El que venga, vendrá a morir por este escudo”, asumiendo que “ahora mismo es más fácil que el Tenerife atraiga a un jugador que nosotros”. Su prioridad inmediata es otra: “Ahora quiero recuperar a mis jugadores y preparar el partido de Tenerife”.
