Las antiguas escuelas de San Martín de la Tercia renacen como epicentro cultural y social
En un rincón de la Montaña Central Leonesa, donde el hilo de oro aún se entrelaza con leyendas pastoriles, las antiguas escuelas de San Martín de la Tercia vuelven a abrir sus puertas. No para enseñar matemáticas, sino para coser memoria, arte y emoción.
Antiguas escuelas de San Martín de la Tercia
Este edificio de piedra, inaugurado en 1915 por la Condesa de Sagasta y en uso hasta 1972, permaneció durante décadas en silencio, deteriorado y sin función. Gracias al impulso de la Junta Vecinal de San Martín de la Tercia —presidida por José Luis García Oblanca—, al apoyo de la Diputación de León y al firme compromiso con la recuperación del patrimonio local, el edificio fue restaurado por última vez en 2023. Desde entonces, ha recuperado su dignidad y utilidad como espacio público. Hoy alberga la sede de la Asociación Cultural y Recreativa San Martín de la Tercia, además de funcionar como casa del pueblo y teleclub, convirtiéndose en un lugar de encuentro, cultura, recreo y dinamización comunitaria.
Exposición colectiva Prendido con Alfileres
Actualmente, se puede visitar la exposición colectiva Prendido con Alfileres, organizada por el colectivo LaborArte, que rinde homenaje a la mujer a través de collages, textiles, esculturas, fotografías, pinturas y poemas. La muestra, abierta hasta el 17 de agosto, invita al público a participar activamente dejando su propio tributo a las mujeres que inspiran.
A través de collages, textiles, esculturas, fotografías, pinturas y poemas, las obras se entrelazan como puntadas en una tela común: la lucha por la igualdad y la belleza de lo doméstico que transforma lo social. Participan los artistas: Ana y Elena Campos, Cristina Ibáñez, Pilar L. Duque, Cathy Thompson, Fernando Tuñón, Silvia Pérez Sanz y Beatriz García.
Además, el público está invitado a dejar su propio homenaje a las mujeres que le inspiran, convirtiendo la exposición en un espacio vivo de diálogo, memoria compartida y participación.
San Martín de la Tercia, en plena Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga, reafirma así su compromiso con la cultura ligada a su paisaje de alta montaña, su historia y sus tradiciones. Un lugar donde el arte no solo se expone, sino que se vive, se comparte y se celebra como parte fundamental de la identidad rural.