Los ataques de osos adultos alertan a la ganadería de Laciana

Varios ataques de osos adultos a la ganadería local han desatado en los últimos días la inquietud entre los ganaderos de Laciana. Los daños se han producido en localidades como San Miguel de Laciana, Sosas de Laciana y Caboalles de Abajo.
Los ejemplares han llegado a penetrar en cuadras y cobertizos, atravesando ventanas y tejados en busca de alimento, afectando principalmente a cabras, caballos y ovejas.
Medidas y prevención
Las autoridades barajan dos líneas de actuación: capturar a los osos adultos para aplicar medidas de condicionamiento que eviten su acercamiento a los núcleos urbanos, o reforzar las labores de ahuyentamiento en las zonas más afectadas. La hipótesis principal apunta a que se trata de un ejemplar habituado a las casas y al ganado.
Mientras tanto, se mantienen campañas de prevención con pastores eléctricos para proteger las explotaciones, aunque varios ganaderos consideran que “estas medidas no son suficientes” y reclaman que las ayudas económicas por los ataques lleguen con rapidez, ya que los perjuicios son cada vez más notables.
“La gente quiere convivir con el oso, pero para eso es imprescindible que se pongan los medios adecuados. No se trata de elegir entre oso o ganado: se trata de que ambos puedan convivir en equilibrio”, coinciden varios vecinos y afectados de Laciana.
Osezno
Un osezno fue visto ayer por la tarde en las inmediaciones del campo de fiestas de Caboalles de Abajo. La presencia del cachorro es interpretada por expertos como un signo positivo del aumento poblacional de la especie en la comarca de Laciana, donde históricamente ha estado presente.
“No nos alegramos solo por la recuperación del oso; este es y ha sido siempre un territorio de osos”, señalan algunos ganaderos, “pero también necesitamos que se actúe frente a estos comportamientos anómalos, porque la convivencia tiene que ser posible”.