La Feria del Ajo cierra con un viaje gastronómico por el Órbigo y el Camino de Santiago

Las sopas de truchas y el vino fueron protagonistas del cierre del programa festivo de de la tradicional Feria del Ajo, en el Pabellón municipal de Santa Marina del Rey, con una animada Mesa Redonda sobre la gastronomía y la peregrinación, organizada por la Asociación de Amigos del Camino de Künig.
El encuentro se inició con unas palabras del alcalde del municipio, Francisco Javier Álvarez, en las que destacó el contenido gastronómico de esta Feria que desde la antigüedad ha dado fama a Santa Marina y la calidad de los intervinientes, por su experiencia en las materias de la Mesa redonda, cuyo título fue Camino y Yantar.

Una exposición sobre el pan, el vino y las sopas
El título de la Mesa era el mismo de la exposición clausurada también este domingo, presentada en los bajos del Ayuntamiento, en la que se trataba sobre elementos históricos esenciales en la gastronomía del Camino de Santiago, entre los que se citan, el pan, el vino y las sopas.
Tomás Álvarez: gastronomía y peregrinaje en el siglo XV
La primera de las intervenciones corrió a cargo de Tomás Álvarez, presidente de la Asociación de Amigos de Künig y autor del libro “Pucheros y zurrones, gastronomía del Camino de Santiago”.
El ponente destacó el la importancia de que ya en el siglo XV el monje alemán Hermann Künig, autor de la primera guía escrita para los peregrinos a Santiago, recomendara expresamente la vía de Santa Marina del Rey, a quienes se dirigían a Santiago de Compostela; vía que avanzaba por Benavides de Órbigo y la comarca de la Cepeda, para entrar al Bierzo por el entorno de Cerezal de Tremor, sin necesidad de subir montaña alguna.
Asimismo, relacionó los contenidos de la exposición Camino y Yantar con los relatos de los propios peregrinos, muchos de los cuales nos dejaron maravillosas crónicas en las que detectamos tanto la caridad de los habitantes como la riqueza del pan, el vino y los guisos leoneses.
María Isabel Fernández y los sabores del Órbigo
María Isabel Fernández, responsable de los Salones Victoria, uno de los restaurantes más populares e históricos del valle del Órbigo, se refirió a los productos y recetas de la región, unos productos que ya se detectan en la antigüedad, pues el propio nombre de Santa Marina del Rey, recuerda como esta fue una villa de “realengo” que servía los productos a la mesa de Fernando II.
En el marco de su experiencia, explicó que en el restaurante se está detectando en este año 2025 un acusado crecimiento del paso del peregrinaje, a raíz del creciente difusión internacional de la guía de Hermann Künig. “Están afluyendo bastantes peregrinos; muchos de ellos de España, pero especialmente de alemanes, así como coreanos y de otras nacionalidades”, explicó.
Vinos leoneses con historia
Cerró el turno de las intervenciones León Flórez, joven bodeguero originario de Santa Marina del Rey, quien también posee una bodega en la Rioja, y que está haciendo una interesante apuesta por los vinos leoneses. El ponente explicó con datos históricos la existencia de documentación que avala la activa presencia de los viñedos en gran parte de la provincia de León y concretamente en el entorno del valle del Órbigo.
Asimismo, León Flórez citó la labor de “salvamento” que está desarrollando en viejos viñedos de la margen occidental de la ribera del Órbigo, con los que se elaboran unos vino de creciente penetración en el mercado, bajo la marca “La furgoneta que mira al Órbigo”; nombre con el que recuerda a una furgoneta abandonada que encontró en una de las viñas semiabandonadas, que empezó a regenerar.
Degustación final con sabor leonés
El encuentro se cerró precisamente con una degustación de vino y de las prestigiosas sopas de pan de la ribera del Órbigo.