En el interior de Cerredo se extraía cada día entre 44 y 40 vagones de carbón según los propios mineros

La mina de Cerredo, situada en el occidente asturiano, albergaba una actividad mucho más intensa de lo autorizado antes del accidente que causó la muerte de cinco mineros leoneses. Según recoge el diario El Comercio, los trabajadores que sobrevivieron al siniestro relataron ante la jueza que durante los últimos meses se extraían entre 44 y 50 vagones de mineral al día.
Cada vagón, de acuerdo con los cálculos publicados por el mismo medio, tendría capacidad para unos 900 kilos, lo que se traduce en una producción diaria de entre 2.376 y 4.050 toneladas de carbón. Estas cifras podrían haber supuesto beneficios que oscilarían entre los 700.000 euros y los 2,4 millones en el mercado doméstico, en caso de que el material se hubiera comercializado.
"La idea era seguir unos días más"
El testimonio de los operarios revela que la intención era continuar la extracción durante algunos días adicionales. Posteriormente, según dijeron, los accesos se iban a tapar “con tablas y tierra” para dejar el lugar disimulado. Esta operación se realizaba en el tercer piso de la explotación, el mismo lugar donde Blue Solving tenía únicamente permiso para desmontar estructuras, como vías y cuadros de soporte.
Las declaraciones de los testigos, recogidas por El Comercio, apuntan a una actividad minera sin autorización en ese nivel, donde además se produjo el accidente.
El Gobierno asturiano señala a la empresa
Ante la gravedad de los hechos, el Gobierno del Principado ha pedido explicaciones a la empresa encargada de las tareas en Cerredo. Guillermo Peláez, portavoz del Ejecutivo autonómico, ha asegurado que “es Blue Solving quien tiene que explicar por qué extraía carbón de forma ilegal en Cerredo”.
Hasta ahora, la compañía únicamente contaba con autorización administrativa para trabajos de desmantelamiento, pero no para operaciones extractivas. Los testimonios aportados ante la autoridad judicial podrían dar lugar a una investigación más amplia sobre la posible explotación irregular de recursos en esta mina asturiana.
Una mina cerrada, pero no inactiva
La mina de Cerredo había cesado oficialmente su producción años atrás, pero las recientes declaraciones evidencian que aún albergaba actividad vinculada al carbón. Las autoridades y los sindicatos han reclamado un esclarecimiento total de lo sucedido, especialmente tras confirmarse que las condiciones de seguridad no se correspondían con los protocolos exigidos para una mina en explotación.
Mientras avanzan las investigaciones, el caso sigue arrojando dudas sobre el control de las explotaciones clausuradas y la supervisión de las empresas contratadas para realizar tareas de desmontaje.