Javi y Pepa: 27.000 firmas y un final feliz
La historia de Javier Alonso García y la cierva Pepa ha dado un giro decisivo tras semanas de incertidumbre. La Asociación Empatía ha anunciado un principio de acuerdo con la administración autonómica para que Javier pueda asumir la custodia del animal, que se hizo viral al normalizar su convivencia con las reses del ganadero en el municipio leonés de La Vecilla.
Pepa, una cierva troquelada, apareció un día en la localidad y se acercó de forma espontánea a Javier, a quien sigue desde entonces, “en quien confía y cuya compañía busca”. La singular relación despertó una fuerte respuesta ciudadana cuando se conoció la intención de las autoridades de retirar al animal y aplicar una sanción al ganadero.
27.000 firmas contra el sacrificio
El respaldo social ha sido clave. Un total de 27.000 firmas han reclamado que se permita a Pepa convivir en el entorno del ganadero y que se evite su traslado y posible sacrificio como res cinegética. La campaña, impulsada en paralelo a las gestiones administrativas, superó los 8.500 apoyos en sus primeras 48 horas y continuó creciendo de forma exponencial.
Desde la Asociación Empatía se había solicitado desde el inicio que se estudiara la posibilidad de regularizar la situación de Javier para que Pepa pudiera seguir viviendo con él, “la persona a la que ella misma ha elegido”, siempre bajo las condiciones y garantías que contempla la ley.
Un escrito formal ante la Junta
La Asociación Empatía, junto a la Fundación Santuario Vegan, presentó un escrito formal ante el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en el que solicitaban que se descartara el sacrificio de la cierva y se mantuviera su custodia en su actual cuidador.
El documento pedía expresamente que el Gobierno autonómico “descarte expresamente el sacrificio de la cierva”, así como cualquier destino cinegético o traslado a fincas, reservas o espacios donde el animal “pueda verse expuesto a actividades de caza, atendiendo a su situación etológica y al riesgo grave, previsible y evitable que ello supondría para su integridad”.
Regularizar la custodia, la opción prioritaria
El escrito también reclamaba que se valorase “con carácter prioritario” la posibilidad de que Javier Alonso García, vecino de La Vecilla, pudiera mantener a la cierva bajo su custodia de forma regularizada. Para ello, se solicitaba facilitarle “el acceso a la figura administrativa que resulte legalmente procedente” y establecer las condiciones, controles y garantías necesarias para asegurar el bienestar del animal y el cumplimiento de la normativa vigente.
Las asociaciones subrayaron que la actuación administrativa inicial se produjo “sin ofrecer alternativas que tengan en cuenta la singularidad del caso”, pese al comportamiento plenamente adaptado de Pepa al entorno humano y ganadero.
La alternativa del santuario
Solo en el caso de que la custodia por parte de Javier no resultase viable, Empatía y Fundación Santuario Vegan propusieron como alternativa “adecuada y plenamente ajustada a Derecho” la cesión del animal a la Fundación Santuario Vegan, una entidad especializada y legalmente habilitada para su acogida permanente “en condiciones de seguridad y bienestar”.
Por el momento, el principio de acuerdo alcanzado con la administración abre la puerta a que Pepa continúe en La Vecilla junto a Javier, cerrando un conflicto que ha unido sensibilidad social, protección animal y debate administrativo, y que apunta ahora a un desenlace favorable para ambos.
