Nace la Plataforma Ciudadana Stop Incendios Noroeste Peninsular para "reivindicar la supervivencia del medio rural"
Varias asociaciones, colectivos sociales y profesionales constituyeron este martes la Plataforma Ciudadana Stop Incendios Noroeste Peninsular con el objetivo de “paliar los efectos de los devastadores incendios que asolan las comarcas, reivindicar la supervivencia del medio rural, tomar las riendas de la custodia del territorio y pedir responsabilidades políticas y penales a los responsables de esta catástrofe”.
Exigencia de destituciones
Entre sus exigencias se encuentran la dimisión inmediata del consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, como “máxima autoridad responsable de la planificación y prevención forestal”, así como del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, por “la precarización del servicio de prevención y extinción de incendios”.
También consideran que debe ser destituido el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, por “su responsabilidad específica en la gestión de los espacios naturales y forestales afectados”.
Necesidad del Nivel 3 de emergencia
Asimismo, consideraron necesaria la declaración de emergencia de Nivel 3 y la declaración urgente de zona catastrófica, con apoyo estatal, para labores de reconstrucción, planificación forestal y medidas fiscales para los municipios afectados.
Finalmente, reclaman una investigación independiente presentada ante el Procurador del Común y el Defensor del Pueblo para que “determine responsabilidades políticas, administrativas y penales a todos los niveles administrativos”, es decir, “regional, autonómico y nacional”.
Situación y consecuencias de la catástrofe
“El noroeste del país enfrenta una situación de emergencia sin precedentes, con 30 focos activos en Castilla y León y más de 5.000 personas evacuadas”, recordaron desde la Plataforma, quienes consideraron “inadmisible” que, ante las condiciones meteorológicas de riesgo extremo, “la falta de anticipación, previsión, repuesta rápida y coordinación por parte de las administraciones responsables derivaran en la mayor catástrofe medioambiental, social y patrimonial de nuestras comarcas en décadas”.
Una catástrofe que ha dejado pérdidas “a nivel ambiental de valor incalculable”, como fauna salvaje, árboles centenarios desaparecidos para siempre o plantas que producían oxígeno y capturaban CO2, mientras que “en otoño, las lluvias arrastrarán el suelo fértil, desprotegido sin vegetación, aumentando la erosión y perdiendo la materia orgánica que sostiene la vida” y “las cenizas contaminarán los ríos y el agua de consumo”.
La Plataforma Ciudadana Stop Incendios Noroeste Peninsular puso el foco en “la falta de respuesta rápida, la escasez de medios de extinción y las condiciones de trabajo precarias en muchas ocasiones, los responsables políticos y en las consecuencias que tienen los recortes en políticas de prevención, las inexistentes medidas de desarrollo sostenible del territorio, las nefastas políticas forestales y las privatizaciones del sector, y sobre todo, en el abandono que sufre el medio rural, sus pueblos y sus vecinos”.