Violento alunizaje en la Casa de la Bici: tercer robo en dos años y 90.000 euros en pérdidas
La Casa de la Bici de Onzonilla ha sufrido un nuevo y devastador robo la pasada madrugada, el tercero en apenas dos años, que ha dejado al negocio familiar completamente desbordado. Según relatan sus responsables, un Audi Q7 negro empotró su parte frontal contra el escaparate del local sobre las 3:00 horas, dejando tras de sí una escena de auténtica devastación.
Los ladrones sustrajeron cerca de 20 bicicletas, muchas de alta gama, y causaron graves daños materiales en expositores, cerramientos y estructuras recientemente reformadas. Otras bicicletas fueron también dañadas o inutilizadas. Se calcula que las pérdidas superan los 90.000 euros.
"Salimos a robo cada siete meses, no podemos más"
El hartazgo es evidente. Ramón del Río, uno de los responsables del negocio, asegura que se sienten “impotentes, desesperados y hartos”. “Es un negocio de cuarta generación y esto ya es insostenible”, lamenta.
En el primer robo les sustrajeron material por valor de 70.000 euros. En el segundo, unos 50.000. Este último, más violento y planificado, es el más costoso hasta la fecha.
Sospechas de banda organizada y llamada a la colaboración
En abril se comunicó la desarticulación de la banda que robó previamente en la tienda de León, pero este nuevo asalto despierta las alarmas de que otra organización criminal podría estar detrás. Sospechan que también participaron en otro robo de motos en La Bañeza, ocurrido la misma noche.
Desde las redes sociales del establecimiento han compartido imágenes de dos furgonetas blancas y dos Audi Q7 negros, uno de ellos inutilizado en el propio alunizaje, y piden colaboración ciudadana. Cualquier pista puede ser clave para identificar a los autores y contactar con la Guardia Civil.
“Esto no parará si se siguen comprando motos robadas”
Además del llamamiento a las autoridades, Del Río lanza un mensaje directo a los compradores: "Esto no va a parar mientras la gente siga comprando vehículos robados". Añade que en cuanto dispongan de un inventario completo del material sustraído, lo harán público para evitar que se comercie con él.
“Estamos desbordados emocional y económicamente. Luchamos cada día por seguir adelante, pero esto ya no es normal”, concluye, pidiendo una reacción contundente para frenar estos ataques que amenazan con cerrar un negocio centenario en la provincia.