Addoor Sticky

Caurel niega las amenazas a la edil de IU Podemos y amaga con denunciarla por "injurias"

La alcaldesa de San Andrés del Rabanedo, Ana María Fernández Caurel, y el concejal de Cultura reprobado, Manuel Francisco Romero Gutiérrez, ambos de UPL.
El pleno del tercer municipio de la provincia aprueba la reprobación del concejal de Cultura que llamó "puta comunista" a la representante de IU Podemos con el voto en contra de UPL y la abstención de Ciudadanos | "Ojalá las faltas de respeto y las amenazas acaben aquí", asegura Laura Fernández que no descarta ir a los juzgados 

"No voy a pedir el acta de mi concejal, no es culpable de todo esto y no ha habido amenazas". La alcaldesa de San Andrés del Rabanedo, la leonesista Ana María Fernández Caurel, ha sido tajante este jueves en el pleno municipal a la hora de defender al concejal de Cultura y Fiestas, Manuel Francisco Gutiérrez, durante la moción de reprobación impulsada por la edil de IU Podemos Laura Fernández tras denunciar públicamente haber sido víctima de "continúas faltas de respeto y amenazas" por parte de Gutiérrez, quien habría llegado a decir frases como: "me he salido de la comisión porque si no pego a esta puta comunista de los cojones, si no me salgo la lío".

Pese a la defensa de la alcaldesa, quien incluso ha llegado a amagar con llevar a la edil de IU a los tribunales por "injurias", el pleno ha aprobado la reprobación de Gutiérrez gracias a los votos de todos los grupos salvo UPL, que votó en contra, y la abstención de Ciudadanos. Durante las intervenciones, Fernández ha asegurado que su intención con la petición de amparo y la moción de reprobación era la de lograr "respeto" hacia su persona por parte de Gutiérrez, pero al escuchar la defensa de la alcaldesa ha asegurado que "ojalá vayan al Juzgado" dado que afirma tener "pruebas y testigos" suficientes para demostrar la veracidad de sus graves acusaciones.

De "puta comunista de los cojones" a "jolín, esto es otra parálisis"

La alcaldesa ha reconocido eso sí, que el concejal de Cultura entró en el despacho de la edil de IU Podemos, pero no para amenazar, como sostiene Fernández, sino para "mostrar su descontento y desazón" ante el escrito remitido por Fernández a la Junta de Castilla y León apuntando "presuntas irregularidades" en el proceso de contratación del interventor municipal. En palabras de Caurel la conversación de Gutiérrez con la secretaria de Fernández se limitó a "jolín, esto es otra parálisis", ante la posible paralización de la contratación del interventor y no a la ya conocida frase de "me he salido de la comisión porque si no pego a esta puta comunista de los cojones".

Precisamente, la presencia o salida de Gutiérrez de aquella comisión de Hacienda a la que se hace referencia ha ocupado buena parte del debate de la moción, con acusaciones cruzadas sobre la veracidad de las actas pero sin ninguna conclusión concreta más allá de que en la votación final de la reunión no estaban todos los ediles de UPL, lo que para Fernández ratifica su versión y para la alcaldesa no prueba que fuera Gutiérrez quien se ausentara, entrando en contradicción con su anterior reconocimiento de la conversación que, en cualquier caso, rebajó a un simple "disgusto".

Fernández insistió en que en ningún momento ha pedido la dimisión de Gutiérrez sino su llamada al orden y reconoció tener miedo "a que un día (el concejal de Cultura) no se contenga" y acabe por agredirla "por el seguimiento que hago de los temas". Incluso acusó a la alcaldesa de "no tomarse las amenazas en serio hasta que no me agreda", para recordarle que "quien apoya a quien amenaza es cómplice". "Entiendo que muchas mujeres no se atrevan a denunciar malos tratos porque al final parece que esto lo estoy haciendo solo por desprestigiar", apostilló.

PSOE, PP y Vox, a favor de la reprobación

Durante el debate, en el que Manuel Francisco Gutiérrez no participó y se mantuvo en su tradicional escaño a la izquierda de la alcaldesa en la mesa presidencial, el PSOE lamentó que ni hubiera dimitido ni le hubieran cesado así como que Fernández, a quien tildaron de "déspota y amenazante", "haya tenido que aguantar todo esto" y acusó a la UPL de haber convertido el Ayuntamiento de San Andrés "en un cortijo sin valores lleno de prepotencia y soberbia". "Han ensuciado esta casa igual que las calles", aseguró.

Por su parte, el PP condenó "cualquier acto de amenazas y coacciones" y pidió "respeto y convivencia" antes de asegurar que "resulta inaudito que se vote en contra" de la reprobación dado que "algunos ya hemos pasado por esto y lo hemos vivido en nuestras propias carnes". También apoyó la moción Vox, quien abogó por la "necesidad de respeto mutuo más allá de las disputas políticas".

Ciudadanos: "Yo no he sido testigo"

Finalmente, el único representante de Ciudadanos en el hemiciclo, justificó su abstención en no haber sido testigo de la amenaza aunque reconoció que se trata de una "denuncia muy grave" por lo que insistió en que ambas partes acudan a los juzgados a dirimir sus diferencias. No obstante, se mostró muy crítico con la gestión de Gutiérrez de quien dijo que "no rinde cuentas, no es transparente, desprecia" y mantiene una gestión "personalista" de la concejalía.