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Científicos de la ULE analizan que algunas plantas se mueven más rápido que un parpadeo

Un artículo descubre la rapidez con la que muchas plantas se defienden, cazan o dispersan sus semillas y revelan que algunas son más rápidos que muchos animales
planta carnívora
En la imagen una planta carnívora.

Los investigadores del área de Fisiología Vegetal de la Universidad de León (ULE), el catedrático José Luis Acebes Arranz y el investigador post doctoral Carlos Frey Domínguez, publicaron recientemente un artículo en el que analizan los movimientos más veloces de las plantas y muestran que ciertas especies pueden ejecutar movimientos tan rápidos que escapan a la percepción humana e incluso superan en velocidad a muchos animales, como el caso del lanzamiento de polen en especies como la morera en 25 microsegundos, casi 560 kilómetros por hora.

Plantas carnívoras y flores

El estudio publicado por la plataforma ‘The Conversation’ también repasa otros llamativos ejemplos como la rapidez con la que algunas plantas carnívoras capturan a sus presas mediante movimientos que se producen en milésimas o incluso en microsegundos, así como el violento impulso con el que determinadas flores expulsan polen o dispersan semillas.

Entre los más veloces, los investigadores de la ULE también destacan la rapidez de las trampas acuáticas de la Utricularia que se cierran casi instantáneamente (entre 0,3 y 0,7 milisegundos), el cierre de la trampa de la atrapamoscas, que se dispara entre 0,1 y 0,3 segundos, o las estructuras defensivas de los tomates que, ante el contacto de un insecto que intenta alimentarse de ellos, responden a través de los tricomas glandulares y liberan en menos de un milisegundo un fluido pegajoso que se adhiere al cuerpo del insecto y lo inmoviliza hasta provocar su muerte, que ha sido descrito recientemente por investigadores de la Universidad de Amsterdam.

Aplicaciones y futuro de la investigación

El equipo de investigación de la ULE subraya que comprender estos movimientos abre la puerta a innovaciones agrícolas, biomiméticas y tecnológicas que se inspiran en la asombrosa ingeniería del mundo vegetal, y demuestran que, bajo su aparente quietud, las plantas esconden un mundo de estrategias rápidas y sorprendentes que cambian nuestra forma de entender la vida de estos organismos fascinantes.