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'Orgullo en las alturas': 320 nuevos sargentos reciben sus Reales Despachos en León

La XXXIII promoción de la Escala de Suboficiales del Ejército del Aire y del Espacio celebra su acto de graduación en la Virgen del Camino con solemnidad militar, ausencia del Rey y el sobrevuelo de los F-18

Bajo un cielo despejado y con la solemnidad propia de las grandes ceremonias castrenses, la Plaza de Armas de la Academia Básica del Aire y del Espacio de León, se convirtió este viernes 4 de julio en el escenario del acto de entrega de los Reales Despachos a 320 nuevos sargentos del Ejército del Aire y del Espacio, pertenecientes a la XXXIII promoción de la Escala de Suboficiales.

Aunque en ediciones anteriores el acto ha contado con la presencia del jefe del Estado, el rey Felipe VI no acudió en esta ocasión, lo que no restó solemnidad a un evento cargado de emoción, simbolismo y disciplina.

Un acto solemne cargado de símbolos

Presidido por el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio, el general Francisco Braco Carbó, el acto contó con una impecable ejecución militar en la que no faltaron momentos de alto valor simbólico como la interpretación del himno nacional, el desfile de unidades formadas y el vuelo rasante de varios cazas F-18, que pusieron el cierre aéreo a la ceremonia ante la mirada de familiares, autoridades y personal militar.

Entre los asistentes estuvieron la subsecretaria de Defensa, María Amparo Valcarce, el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el alcalde de León, José Antonio Diez, entre otras personalidades civiles y militares.

Reconocimientos al mérito

El general Braco Carbó fue el encargado de entregar personalmente los Reales Despachos y la Cruz del Mérito Aeronáutico al sargento número uno de la promoción, en reconocimiento a su rendimiento sobresaliente durante los tres años de formación en la Academia. Asimismo, se concedieron otras distinciones a los alumnos más destacados, tanto en el ámbito académico como en el militar.

El acto sirvió de colofón a un intenso y exigente proceso formativo que ha transformado a los aspirantes en suboficiales listos para servir en distintas especialidades del Ejército del Aire y del Espacio. A partir de ahora, los 320 nuevos sargentos desplegarán sus alas en destinos repartidos por toda la geografía nacional, preparados para asumir responsabilidades técnicas, humanas y operativas.

León, referente en la formación militar

La Academia Básica del Aire y del Espacio reafirma así su papel como centro clave en la formación de los suboficiales del Ejército del Aire, y como uno de los símbolos institucionales más relevantes de la provincia de León. El acto, cargado de emoción para los nuevos sargentos y sus familias, fue también un recordatorio del compromiso con el servicio público, el esfuerzo colectivo y la defensa del país.

A pesar de la ausencia del Rey, su figura estuvo presente en cada gesto del ceremonial militar, y especialmente en el acto de entrega de los despachos, firmados en su nombre. Con el estruendo de los F-18 sobrevolando la Virgen del Camino, la XXXIII promoción del Ejército del Aire alzó oficialmente el vuelo.