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Luna y Ponderoso lo tenían más cerca

Después de la correspondiente denuncia del PACMA, en contra del inadmisible y prolongado cautiverio que sufría una pareja de osos en el denominado Coto Escolar de León desde hace más de treinta años...

Después de la correspondiente denuncia del PACMA, en contra del inadmisible y prolongado cautiverio que sufría una pareja de osos en el denominado Coto Escolar de León desde hace más de treinta años, ya tenemos a Luna y Ponderoso, que así se llamaban, confortablemente instalados en lo que llaman un santuario de animales ubicado en las proximidades de Múnich.

El lugar, especializado en esa especie, lo compartirá la pareja con más de una decena de otros plantígrados con similar y desafortunada trayectoria vital. 

El paraje tiene una superficie que ronda las trece hectáreas, por lo que cada oso tendrá para sí un área que a los desventurados Luna y Ponderoso les parecerá, en plena senectud, todo un privilegio muy de última hora, dado que una y otro llegaron al Coto Escolar hace 34 y 32 años, respectivamente.

Completado con éxito el traslado de los animales, que se presentaba exigente por su avanzada edad, hay que felicitar al PACMA por denunciar lo que constituía una lamentable excepción, propia de épocas pasadas, cuando los osos enjaulados formaban parte de una atracción pública a la que se solía llevar a los menores, como ocurría en el Parque de San Francisco de Oviedo con otra pareja de plantígrados, de la que sólo llegué a conocer a la vieja Petra.

Bien cerca teníamos, en Asturias, el ejemplo a seguir de otra pareja de plantígrados que hasta la reciente muerte hace unos meses de la hembra Tola, había estado viviendo en un espacio de semicautividad dentro de la conocida como Senda del Oso

Resulta por otro lado lamentable que en una provincia como León, al igual que podría haber ocurrido en otra cualquiera de las que tienen al oso pardo como patrimonio de su naturaleza, no se haya aportado mucho antes el santuario que esa pareja de animales -víctimas de un vergonzoso cautiverio- han encontrado en Alemania.

Bien cerca teníamos, en Asturias, el ejemplo a seguir de otra pareja de plantígrados que hasta la reciente muerte hace unos meses de la hembra Tola, había estado viviendo en un espacio de semicautividad dentro de la conocida como Senda del Oso. Además de haberles permitido una existencia más digna y propia del respeto que se merece una especie protegida, ese emplazamiento fue motivo de atracción para muchos miles de visitantes, entre los que me cuento, sin sentir la pesadumbre que me causó hace toda una vida la de la pobre Petra encerrada en una jaula del Parque de San Francisco.

De todos modos, que Luna y Ponderoso disfruten en lo que les quede de vida de su santuario alemán. Aquí han aparecido dos osos muertos en nuestra cordillera y se sospecha otra maldita vez de furtivismo.