{Torre del Bierzo}'{1944-2025}
Como una aportación, una más, a la cultura (¡!¿?) en lo que aquí asimilamos como la ampliación y o el discernimiento del conocimiento, hoy día, a la fecha presente (de esta data del 26-11-2025), se nos informa a todos, en modo general a todos los ciudadanos [españoles] y puede que hasta a otros no muy lejanos , sobre una temática muy concreta, y hasta casi que pudiéramos tomar como igualmente particular, cuál es la descripción de lo que se presume como la “seguridad de España”, enmarcando tal rotulación en unos momentos establecidos como temporalmente muy concretos y , a la vez, que pudieran situarse y hasta definirse como extremadamente graves.
En lo que se presenta como una introducción a un libro (editado por Cátedra), el diario El Mundo ( en la exposición del ciudadano Alemany (D. Luis), nos sitúa, en el número de hoy 13.125, a nivel del último trimestre del año 2025, en la interioridades escénicas y descriptoras de la páginas del texto de un libro (con el título “La España espiada”), que tiene ver, por lo allí indicado, y parece que mucho, con la situación que tanto ante sí tenía, y ante sí mismo incluso, en el ambiente general español y hasta propiamente peninsular, el sistema/régimen/dictadura en la década de los años cuarenta.
Esta aportación de ahora ( y hacia el Siglo XXI para su comprensión del pasado), nos vuelve a resituar nuevamente, como en otras ocasiones anteriores, sobre el espacio integral de la España de aquellos momentos posteriores a la guerra civil [1936-1939], con todas sus [15] regionalidades [españolas] y sus asignadas [50] provincias e igualmente de la crucial situación de toda Europa, así como de otras partes del mundo, envueltas todas ellas en un clima bélico descomunal, de casi unánime beligerancia, tras el estallido de la II Guerra Mundial el 1-9-1939 y con unas consecuencias que aún aparecen cuasi visibles.
En la coordinación de los ciudadanos Dr. Grandio Seoane (D. Emilio) y Dr. Piriz González (D. Carlos), y junto a seis escritores más, aquel trajín por la península Ibérica ( donde tanto el Estado Español como el Estado Portugués contaban en que gran importancia y, a la vez, en qué situación y trascendencia), de la pugna de los servicios de inteligencia de varios estados, e incluidos los propios españoles, parece que se anuncia en su descripción informante, lo cual, en lo que suponemos desde nuestra observación ciudadana, nos puede llevar a recorrer diferentes escenarios, más o menos próximos, del territorio español y, ya muy en cercanía, del cuadrante noroeste del territorio peninsular.
En esa información de la que hablamos, del diario El Mundo, aparecen una serie de fechas a tener en cuenta, tales como la del 20-8-1943 como activada y la del 8-10-1943 como probable. En la primera se esboza un casi ultimátum sobre España, y en la segunda, y a lo que parece, el esbozo de una inminente invasión del territorio español [-.- los ingleses llevaron tanques y aviones a Portugal. Hicieron correr el rumor de que habría una invasión de España -.-] Todo ello rodeado de una trama de guerrillas, de espías y hasta de varias idas y venidas del embajador inglés en España de aquel momento. Lo cual predicho anima ya a la consulta directa con el libro en cuestión, o sea “La España espiada”
En diversas anualidades `pasadas, hemos recordado aquella tragedia que fue, el día 3-1-1944, en la regionalidad leonesa, en el espacio de la localidad de Torre del Bierzo (en la provincia de León) y donde un elevado número de conciudadanos fallecieron (se habló, ¡y a forma de trágico record!, de la mayor catástrofe ferroviaria). Coincidentemente esa tragedia acontece tras las idas y venidas de tanta gente ligada a los servicios de información, y en la utilización, de ello se habla en la información periodística, que instrumentaron en `las guerrillas y/o partidas´, posteriores a la guerra civil española, del cuadrante noroeste peninsular.
Es también como incidentamente coincidente, que cuasi aparezca como igualmente unísono, tras la tragedia del 3-1-1944, el que embajador inglés de aquellos momentos (que cuando escribió sus memorias no tuvo muy buena crítica), del cual se habla en Wikipedia como experto en inteligencia/espionaje, tuviese que abandonar su cargo en la legación que los ingleses tenían en España. También de aquellos otros, cuyos nombres aparecen en algunas publicaciones sobre los hechos del 3-1-1944, que parece que ejercieron como `factótums oficiantes profesionales´ de las actividades de la inteligencia inglesa en los Montes de León y su posible coordinación en la centralidad madrileña. Y qué decir, y a estas alturas del relato, sobre lo que presumiblemente acontecía al otro lado de “La Raya”, donde la colaboración con los servicios ingleses era aún, y tras la saga de los ajustes económicos (detallada en La Vanguardia), puede que mucho más explícita.
Puede que ahora, con “La España espiada”, esa parte de lo que fue un retazo de la historia contemporánea española, pero un gran impacto de la parte correspondiente a la historia regional leonesa, pueda alcanzar otras formas de difusión, desde el amplio y minucioso cotejo de los datos, de aquello que si paso, en forma/modo/manera de gran tragedia, antes del día de Reyes, en las vacaciones navideñas del año 1944.