Cármenes inaugura la Navidad con música coral, artesanía local y un Belén de Playmobil gigante
Cármenes dio oficialmente la bienvenida a la Navidad de 2025 este sábado, 6 de diciembre, en una tarde de frío pero con las calles llenas de vecinos. A las 18:00 horas comenzó el acto central: el encendido del alumbrado navideño en el entorno de la iglesia, un momento sencillo y muy cuidado que se convirtió en el punto de partida de las celebraciones.
La tarde arrancó en el interior del templo parroquial, donde el coro Flor del Viento interpretó villancicos y piezas tradicionales. Mientras, en el exterior, las nuevas decoraciones del atrio llamaban la atención de quienes aguardaban la iluminación. Tras la actuación, las luces se encendieron de manera simultánea en la plaza, la fachada de la iglesia y el gran rótulo luminoso con el nombre de Cármenes, que se convirtió rápidamente en escenario de fotografías.
Artesanía local para vestir la Navidad
La ambientación navideña del municipio llevó también la impronta de dos vecinos: Amadeo y Aitor, de Miel Valporquero, responsables del Belén y de los muñecos de nieve de madera que decoran los alrededores de la iglesia. Sus piezas artesanales aportaron un toque cálido y personal a la entrada del pueblo, reforzando la identidad local de esta celebración.
Un Belén de Playmobil
La expectación se trasladó después a la primera planta del Consultorio Médico, donde se inauguró el Belén de Playmobil que este año vuelve a ser uno de los grandes atractivos de la Navidad en Cármenes. Con más de 8.000 piezas organizadas en distintas escenas —mercados, ríos, desiertos, construcciones y paisajes poblados de animales—, se trata de uno de los montajes más voluminosos.
El conjunto pertenece a Jesús, un vecino de 25 años que ha cedido su colección particular para que pueda disfrutarse durante las fiestas. Su trabajo y dedicación lo convierten en una parada imprescindible para vecinos y visitantes.
Chocolate, churros y convivencia para cerrar el día
El estreno navideño terminó en el “Casino” de Cármenes, donde el Ayuntamiento ofreció chocolate con churros para todos los asistentes.
Una merienda comunitaria que puso el broche a una tarde festiva, marcada por la música, la artesanía y el espíritu de un pueblo que cada diciembre vuelve a encontrarse alrededor de la luz.