León se asoma al final de la crisis tras 23 días de lucha sin cuartel contra el fuego
Tras 23 días de llamas incesantes, la provincia de León empieza a ver el final de la crisis incendiaria que ha marcado este verano. El viernes se cerró con un único incendio en nivel dos del Índice de Gravedad Potencial (IGP), localizado en Fasgar y Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, aunque las autoridades prevén que pueda descender a nivel uno en las próximas horas.
“En este momento no hay riesgo para las poblaciones ni llama visible”, aseguró el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en León, Eduardo Diego, al término de la última reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi). El dirigente destacó, además, que ningún vecino permanece desalojado ni existe población confinada, un hecho que no se producía desde hace más de tres semanas.
Incendios estabilizados y controlados
El Cecopi confirmó que los incendios forestales de Yeres —que llegó a amenazar el paraje de Las Médulas— y el de Anllares del Sil están ya estabilizados, mientras que los de Garaño y Berlanga del Bierzo se encuentran controlados.
En Barniedo de la Reina, otro de los frentes activos, “el perímetro está estabilizado” aunque persisten algunas reproducciones. “Los trabajos actuales son de consolidación”, detalló Diego.
Por su parte, la vertiente leonesa del incendio de Porto (Zamora), que alcanzó La Baña, también evoluciona de forma favorable. Según el Cecopi, “pequeñas reproducciones próximas a la cantera han sido resueltas sin problemas” y el fuego se encuentra “en fase de consolidación”, pese a la dificultad añadida del viento en las zonas más altas de la montaña.
Diez incendios sofocados en veinte días
El delegado territorial recordó que en las últimas tres semanas se han contabilizado hasta diez incendios de nivel dos en León, todos ellos ya extinguidos, estabilizados o controlados. “El panorama en el que nos encontramos es positivo y evoluciona muy bien después de 20 días en los que hemos tenido muchos momentos de trabajo e intensidad por el volumen de incendios”, afirmó Diego.
El contraste con el inicio del verano es significativo: “En todo el verano de 2024 solamente hubo dos incendios en nivel dos”, señaló el responsable autonómico, subrayando la dureza del mes de agosto para la provincia.
Un territorio aún caliente
Pese al alivio general, el terreno leonés sigue marcado por las brasas. En algunos puntos, los técnicos advierten que la tierra continúa caliente y que los riesgos de pequeñas reproducciones permanecen latentes. Los equipos de extinción mantienen labores de vigilancia y enfriamiento para evitar sorpresas en un escenario donde el viento aún puede jugar un papel peligroso.
Tras casi un mes de emergencias, León respira aliviada, pero no baja la guardia.