Nacho Rumbao, para siempre en la memoria del Bierzo
Más de un centenar de personas se unen al homenaje al bombero forestal fallecido este verano, impulsado por la Asociación de vecinos El Nogalón de Espinoso de Compludo
Con la emoción a flor de piel, más de un centenar de personas, vecinos de la Tebaida Berciana, brigadistas, amigos y familia, recordaron hoy al bombero forestal Nacho Rumbao, fallecido en acto de servicio el pasado 17 de agosto mientras trabajaba en las labores de extinción del incendio de Yeres-Llamas de Cabrera, que afectaba ya a la Tebaida Berciana. La autobomba que conducía sufrió un accidente en Espinoso de Compludo, en el municipio de Ponferrada.
Hoy los 15 pueblos que conforman ese valle, y que han creado un grupo de trabajo denominado ‘La Tebaida contra el fuego’, se unieron para recordar y homenajear a Rumbao, y a todos los bomberos forestales, así como a los del Ayuntamiento de Ponferrada.
La cita, organizada por la Asociación de vecinos El Nogalón, de Espinoso de Compludo, fue un acto lleno de recuerdos, de poemas, música y lágrimas, además de un momento para reivindicar a las instituciones más prevención en los montes para evitar tragedias como los incendios de este verano, y que costó la vida a Rumbao, y a otras personas.
Ningún político fue invitado por expreso deseo de la familia
La presidenta de la asociación, Marta Fernández, fue la encargada de abrir el homenaje, con unas palabras de aliento a la familia de Rumbao, así como a sus compañeros y amigos. “Quiero saludar a los brigadistas, bomberos de Ponferrada y a todos los profesionales y especialistas que con su entrega y valentía estuvieron luchando para salvar nuestros montes, nuestras casas y nuestras vidas”, dijo.
Mención especial a la Brigada Romeo 21, que donó la defensa de la autobomba C-3.7 que conducía Rumbao el fatídico día, su chaleco y su pala batefuegos, objetos que presidieron el homenaje, con un crespón negro, debajo de su foto.
Nacho Rumbao, de 57 años, viajó desde Soria, donde residía y trabajaba, para sumarse a las labores de extinción del incendio que había obligado a desalojar numerosos pueblos de la Tebaida Berciana y nunca regresó a su casa.
Su viuda, Maruchi, rota de dolor, recordó hoy el amor que su marido tenía a su trabajo. “Sé que desde donde esté va a estar con nosotros. Muchas gracias en nombre de la familia”, dijo. “Le gustaba todo lo que hacía, se involucraba mucho. Su pasión eran los coches y servir a los demás. Murió ayudando, que es lo que me deja un poco en paz”, continuó entre lágrimas.
Lágrimas, dolor y recuerdo
Lágrimas compartidas por Álex, el brigadista que viajaba en el coche junto a Rumbao y que salvó la vida. Apenas le salían las palabras. “Tengo muchas emociones removidas. No puedo decir más. Fue muy duro”, aseguró.
Otro bombero forestal, Sergio Fidalgo, quien en esos momentos estaba lesionado pero coordinaba a un grupo de voluntarios que estaba llevando comida a los operarios, recordó ese día con tristeza y reclamó más inversión para prevención. “Nos enteramos en el Hotel Novo. Fue un golpe muy duro”, afirmó. “Esto remueve a una persona por dentro, y más a alguien que quiere a esta tierra, que ama este lugar y ve que por una falta de prevención y gestión tenemos que lamentar que nuestro paisaje se destruya y que se pierdan vidas”, añadió.
Mientras, el jefe de bomberos de Ponferrada, Olivier Bao, pidió perdón a la familia por considerar que “fracasaron” en su labor. “Hemos fracasado. La obligación de todos los servicios de extinción de incendios y de emergencia es, primeramente, cuidar de la vida de las personas”, remarcó.
El homenaje se completó con la lectura de un poema de Alberto Morate, una alegoría de Manu Velasco y la interpretación de dos canciones, al violín, a cargo de Daniel Bombín.
El manifiesto
Los 15 pueblos que participaron en esta iniciativa elaboraron un manifiesto, que se leyó al final del acto, en el que reclaman a las administraciones, especialmente a la Junta de Castilla y León y al Ayuntamiento de Ponferrada, que tomen medidas para evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir.
El texto es especialmente crítico con el Ayuntamiento de la capital del Bierzo, al que recriminan que no cuente con un plan de gestión forestal, como exige la ley, a pesar de que hace 20 años que se trabaja en ello.
“En 2006 se firmó un convenio entre la Junta, la Universidad de León y el Ayuntamiento un convenio para desarrollar este plan, que duerme en un cajón”, aseguran los vecinos en el texto.
Otra de las reivindicaciones es que haya más inversión en prevención, ya que del dinero que se gasta en toda España para los incendios, solo el 35 por ciento se destina a labores preventivas.
El manifiesto recoge todas las peticiones de estos pueblos, que son una protección especial y efectiva de la Tebaida Berciana; planes de prevención de incendios sólidos y continuados; refuerzo de los medios humanos y técnicos de extinción y vigilancia; programas de restauración y reforestación sostenibles; reconocimiento institucional y legislativo que garantice a la Tebaida un marco de protección; inversión en desarrollo rural sostenible y que los políticos cuenten “de una vez” con las asociaciones vecinales y las organizaciones sociales.
“La Tebaida Berciana, cuna de la historia, espiritualidad y naturaleza, es un tesoro vivo que pertenece a todos y todas. Sus montes, ermitas y monasterios han sido testigos de siglos de cultura. Hoy, ese patrimonio se ha visto teñido de negro por un enemigo que no respeta fronteras ni memorias: el fuego”, comienza este manifiesto, en el que se lamenta la pérdida de riqueza natural, casas y hasta vidas.
“Por ello nos unimos los 15 pueblos de la Tebaida. Nos declaramos en pie de defensa y compromiso. Decimos basta a la desidia, basta al abandono y a la negligencia que convierten cada verano en una amenaza permanente”.