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El Santo Grial y el Arca regresan al Castillo de Ponferrada entre luces, historia y realeza

Miles de personas asistieron al desfile templario más emblemático de la Noche Templaria, con la destacada presencia del príncipe Kubrat de Bulgaria y su familia

Ponferrada vivió este sábado uno de los momentos más esperados de su Noche Templaria con la recreación de "La noche del Arca y el Grial". El desfile, protagonizado por caballeros templarios a pie y a caballo, recorrió los márgenes del río Sil hasta llegar al Castillo de los Templarios, donde el prior de la Orden recibió en custodia las dos reliquias más emblemáticas del cristianismo: el Arca de la Alianza y el Santo Grial.

El espectáculo, acompañado de antorchas y efectos de luz y sonido, reunió a miles de espectadores desde los Jardines del Sil hasta la entrada de la fortaleza, creando una atmósfera de misticismo y emoción que cada año cobra más fuerza en el calendario cultural de la ciudad.

Kubrat de Bulgaria, testigo de la ceremonia

La festividad también tuvo un toque de realeza con la visita del príncipe Kubrat de Bulgaria, tercer hijo del rey Simeón, el último monarca de ese país. Acompañado de su esposa, Carla Royo-Villanova, el príncipe participó activamente en varios de los actos del programa, entre ellos la tradicional cena templaria.

El protagonismo familiar continuó durante el desfile, donde su hijo mayor, Mirko —también cirujano, como su padre— fue el encargado de portar la bandera que acompañó al Arca de la Alianza y el Santo Grial hasta su entrada en el castillo, consolidando así la implicación de la familia en la simbólica ceremonia.

Tradición, historia y participación internacional

Kubrat de Bulgaria, nacido en Madrid durante el exilio de su padre, mantiene una vida profesional como cirujano en la capital española. Su esposa, Carla Royo-Villanova, pertenece a una reconocida familia fundadora de la histórica cadena de pastelerías Arrese en Bilbao. Juntos, han formado una familia con tres hijos: Mirko, Lukas y Tirso, siendo el mayor el único que los acompañó en esta visita a Ponferrada.

La presencia del príncipe y su familia añadió un componente internacional y distinguido a una celebración que, año tras año, fusiona historia, leyenda y participación popular, convirtiéndose en uno de los grandes eventos culturales del Bierzo.