El León más taurino se deja sentir
El ambiente de las grandes ocasiones regresó este fin de semana a la Plaza de Toros de León, donde la expectación por la corrida de feria se sintió tanto en el ruedo como en los tendidos. Coincidiendo con las fiestas de San Juan y San Pedro, el coso acogió a destacadas figuras de la vida social, cultural, empresarial y política, que no quisieron perderse una de las citas más esperadas del calendario taurino leonés.
Entre los primeros en ocupar sus localidades estuvieron Carlos Pollán, presidente de las Cortes de Castilla y León, y Julio César Álvarez Alonso, presidente del Círculo Empresarial Leonés (CEL), ambos presentes en barrera junto a otros rostros conocidos del poder institucional.
Desde el ámbito gastronómico, no pasaron desapercibidos Juanjo y Yolanda, responsables del estrella Michelin Cocinandos, ni el siempre sonriente Marco Vidal Suárez ‘Marquitos’, alma de la Bodega Regia, quien compartió presencia con Agustín Risueño, propietario de ‘A Cuchillo’, templo del buen jamón.
Empresarios, artistas y tradición familiar
La cita taurina también fue punto de encuentro para representantes del mundo empresarial como Pablo San José, figura habitual en este tipo de eventos, Juan Palacios, o Antonio Matilla, este último conocido por su vinculación con la hostelería local.
Tampoco faltaron los empresarios taurinos Pedro y Gustavo Postigo, artífices de numerosas tardes de gloria en la plaza leonesa.
Entre los más reconocidos aficionados, se dejaron ver José Antonio Cabañeros —presencia clásica en todos los carteles de categoría—, y Miguel Ángel Llorente Pellitero, actual intendente de la Policía Local de León, quien coincidió con su antecesor, Martín Muñoz Navarro.
El toque artístico lo puso la presencia de Duquende, figura destacada del cante flamenco, que no solo asistió como invitado de excepción, sino que acompañó con su flamenco en el coso. En el callejón se pudo ver a Curro Vázquez, apoderado y extorero, y también estuvo presente David Luguillano, siempre 'maestro', mientras que por el tendido se dejaba sentir el carismático papá Quijano, padre de los integrantes del grupo musical leonés Café Quijano, disfrutando del espectáculo con la serenidad del buen aficionado.
Tarde de toros con emoción, calor y arte
Con tres cuartos del aforo cubiertos a pesar del fuerte calor y de las obras pendientes en la cubierta, la corrida dejó momentos memorables. Morante de la Puebla, fiel a su estilo barroco y elegante, toreó con la música de Duquende de fondo y abrió la Puerta Grande tras una faena de gran calado.
El Fandi, que conmemoraba su temporada número 25, arrancó ovaciones por su entrega total en los tres tercios. Logró los máximos trofeos simbólicos en su lote, en una de sus actuaciones más rotundas en León.
Cayetano Rivera, en su adiós a esta plaza, vivió una tarde de luces y sombras. Si bien logró conectar en ciertos pasajes de su segunda faena, los fallos con la espada empañaron su despedida.
La jornada, con el recuerdo a los fallecidos Manuel Cachafeiro y Felipe Zapico, cerró con la satisfacción de haber unido tradición y vida social en una sola imagen: la de León vibrando con el arte del toreo y con su gente más emblemática en primera fila.