Los 120 millones que volaron de León a Marbella
La tradición y la constancia han acabado dando su fruto en Marbella. El bar El Leonés, un establecimiento ubicado en uno de los barrios populares de la ciudad y estrechamente vinculado a León, ha distribuido 300 décimos del primer premio de la Lotería de Navidad, el número 79.432, lo que supone una inyección de 120 millones de euros entre su clientela habitual.
El número viajaba cada año desde La Bañeza (León) hasta la Costa del Sol. Lo hacía sin excepción desde hace 35 años, gracias a la insistencia de la familia Charro, vinculada al negocio desde su fundación.
Un negocio familiar marcado por la suerte
El actual responsable del local es José Charro, hijo del fundador, que asumió recientemente la propiedad tras comprar el negocio a su padre. La noticia le sorprendió en plena jornada laboral y la emoción fue inmediata.
"Me ha tocado el Gordo, nada más y nada menos. Después de 35 años jugando el mismo número", reconocía todavía incrédulo.
El premio llega, además, en un momento clave de su vida personal y profesional. "Hace poco mi padre ya se quería jubilar y compré el local entero; esto me ha quitado una deuda espectacular", explicó, adelantando que su intención es "seguir trabajando y que El Leonés siga creciendo".
La alegría se multiplica en la familia
La celebración fue doble en el caso de Tina, una de las caras más reconocibles del establecimiento. A la fortuna económica se sumó una noticia familiar muy especial. "Voy a ser abuela otra vez, o sea que dos veces me ha tocado el Gordo hoy", afirmó emocionada.
Tina detalló que este año la cantidad de décimos fue algo menor de lo habitual: "Todos los años nos mandan más, este año unos pocos menos porque no tenían más en La Bañeza". Aun así, recordó que el barrio nunca ha fallado al número que juegan desde hace "35 años o por ahí".
Un premio muy repartido
La mayor parte de los agraciados pertenece a perfiles trabajadores: vecinos de la zona, camareros y especialmente taxistas de Marbella, uno de los colectivos más beneficiados. Uno de ellos celebraba el premio con cautela y una cerveza en la mano tras confirmar que llevaba "tres décimos", un importe suficiente para dar un vuelco a su economía personal.
De la incredulidad a la celebración
Entre las historias más llamativas de la jornada está la de una clienta habitual que tardó horas en asumir la noticia. "Pensaba que era una broma que me estaban haciendo con la inteligencia artificial. Hasta que no lo he visto en Google no me lo he creído", relató. Según explicó, el grupo compraba el número cada año "por probar", convencidos de que "alguna vez tenía que tocar".
Ese momento llegó este 22 de diciembre, convirtiendo a un bar de barrio y a un número traído desde León en protagonistas de uno de los repartos más recordados en Marbella.






