Casa Botines acoge el multitudinario (re)nacimiento del Heraldo de León
Casa Botines, joya modernista en el corazón de la capital leonesa, fue el escenario que acogió la presentación oficial del Heraldo de León, un acto que desbordó todas las expectativas de asistencia. Decenas de representantes de la política, la empresa, el ámbito cultural y la sociedad civil llenaron el emblemático edificio diseñado por Gaudí, convirtiendo el evento en una verdadera muestra de respaldo colectivo al nuevo medio.
Entre los asistentes se encontraban autoridades locales y provinciales, dirigentes de diferentes formaciones políticas, representantes de entidades sociales, responsables de empresas asentadas en el territorio y rostros conocidos del panorama cultural leonés. Una afluencia que, como destacó el propio editor, Nacho Gutiérrez, “demuestra que León cree en sus posibilidades y en quienes apuestan por contar sus historias”.
Un proyecto con raíces en la convicción
“El Heraldo de León nace por convicción”. Con esta frase inició Gutiérrez su intervención, en la que subrayó que este nuevo periódico no es fruto de una moda editorial ni de una estrategia empresarial, sino de una necesidad social. “Creemos en el periodismo honesto y en el poder de la información plural como herramienta de cohesión y transformación”, afirmó.
Desde su fundación, el pasado 15 de enero, el Heraldo de León se propone ser un medio abierto, riguroso y conectado con la realidad de las personas que hacen y sufren la provincia. Su objetivo: convertirse en un espacio de encuentro donde la voz de la ciudadanía tenga peso y la pluralidad sea el eje vertebrador.
Historias que dan sentido a un medio
En su discurso, Nacho Gutiérrez evitó los grandes datos y optó por poner nombre y rostro a las razones que impulsan este proyecto. Así habló de Rubén, un minero de 98 años que ha sobrevivido a guerras, crisis y pandemias con dignidad y esfuerzo; de Elena, una joven que emigró por falta de oportunidades; y de Roberto, un catalán que encontró en un pueblo leonés la paz tras perder su empleo en Barcelona.
“Rubén, Elena y Roberto no son solo ejemplos: son símbolos de lo que es León. Una tierra que sufre, pero también una tierra que resiste y espera”, sostuvo el editor. “León necesita confianza, y apostar por esta tierra es un deber moral que los leoneses merecen”.
La defensa de un periodismo útil y necesario
Nacho Gutiérrez no rehuyó la autocrítica ni el contexto complejo en el que se mueve la prensa actual. Denunció el descrédito que sufre la profesión por parte de sectores que “señalan a la prensa para tapar sus propias miserias”, pero defendió con fuerza la función social del periodismo bien hecho. “Se puede y se debe ofrecer información independiente y honesta. Porque sin prensa libre no hay sociedad libre”, aseveró.
Reivindicó también la vocación del Heraldo de León por convertirse en el “camino que escuche y ponga voz al caminante”, con especial atención a la cultura, la memoria y las tradiciones leonesas. Todo ello desde una mirada plural, inclusiva y abierta al diálogo.
Un medio al servicio de toda la provincia
Uno de los pilares del nuevo proyecto editorial será la pluralidad informativa. Así lo explicó Gutiérrez al asegurar que Heraldo de León dará espacio “a todas las visiones, a quienes luchan por redibujar las fronteras y a quienes quieren conservarlas”, siempre con la vista puesta en lo que une: León y sus gentes.
Además, se comprometió a que el medio cuente no solo con los que viven en la provincia, sino también con los que se fueron y con los que eligieron León como nuevo hogar. “Queremos contar con quienes están, pero también con los que se han ido y llevan consigo a León por el mundo”, destacó.
Acompañar a la sociedad en su camino
El acto concluyó con palabras de gratitud y compromiso. Gutiérrez agradeció la masiva respuesta de la sociedad leonesa y destacó que “acompañarnos en estas páginas es acompañar a la sociedad en su camino”. Un camino que, reconoció, “no será el más transitado, pero sí el más fiel al espíritu de esta tierra”.
El Heraldo de León echa a andar con un respaldo multitudinario y con un mensaje claro: apostar por León desde el periodismo, para que nadie quede sin voz.