Detenido tras ser 'placado' en el centro de León por un policía tras robar unas zapatillas en Zara
El joven, que sustrajo prendas valoradas en 100 euros, fue interceptado por policías de paisano en la avenida Roma tras una breve pero intensa carrera
Un robo aparentemente menor acabó convirtiéndose este viernes en una escena de gran expectación en el centro de León. Un joven fue detenido en plena calle tras intentar huir con varias prendas, entre ellas unas zapatillas, en una tienda de Zara en Ordoño II.
Los hechos ocurrieron durante la mañana, cuando el ya detenido salió de manera apresurada del local, en actitud sospechosa, despertando la alerta del personal del establecimiento.
La reacción fue inmediata: agentes de paisano que patrullaban la zona, apoyados por algunos ciudadanos, iniciaron una persecución a pie que se prolongó durante unos pocos cientos de metros.
El joven abandonó la tienda por el acceso de Alcázar de Toledo y corrió en dirección a la avenida Roma, atravesando una zona muy transitada a esas horas. Fue allí, frente a las cocheras del edificio Roma, donde finalmente fue 'placado' y retenido.
Tensión, revuelo y rápida intervención policial
La escena atrajo la atención de numerosos transeúntes que presenciaron en directo tanto la carrera como la posterior intervención de los agentes. “Hubo un gran revuelo en la acera, la gente no entendía bien qué estaba ocurriendo al principio, pero pronto vimos que era una detención”, relataba un testigo que pasaba por la avenida Roma en ese momento.
Dos agentes de paisano lograron dar el alto al joven mientras una patrulla de la Policía Nacional acudía rápidamente al lugar para formalizar la detención. La intervención se completó con la presencia de la Policía Local, que acudió a custodiar los accesos a la tienda por la calle Ordoño II y garantizar la seguridad en la zona.
Según confirmaron fuentes policiales a Heraldo de León, el robo consistía en varias prendas de ropa, cuyo valor aproximado ascendía a unos 100 euros. El joven fue trasladado a dependencias policiales, donde quedó a la espera de un juicio rápido antes de su previsible puesta en libertad.
Pese a la espectacularidad del momento, el incidente quedó resuelto en cuestión de minutos.