El futuro del taxi en León: nuevas paradas, licencias y un decálogo a cumplir al volante
El Ayuntamiento de León pondrá en marcha diez nuevas licencias de taxi y acompañará su concesión con una ordenanza municipal completamente renovada que busca modernizar el servicio y adaptarlo a las necesidades actuales de la ciudad.
La nueva normativa regula desde las condiciones de los vehículos y el acceso a la profesión, hasta los descansos, sanciones, calendario anual y la transmisión de licencias, con el objetivo de ofrecer un servicio más eficiente, seguro y homogéneo.
El texto también incluye la elaboración, en el plazo de un año, de un nuevo mapa de paradas, que analizará la distribución actual y buscará reforzar la presencia de taxis en los distintos barrios.
Requisitos más estrictos y examen obligatorio
Para poder conducir un taxi en la capital leonesa será necesario contar con un permiso municipal expedido por el Ayuntamiento, que solo se obtendrá tras aprobar un examen.
En esa prueba se evaluarán conocimientos sobre la ciudad, normativa autonómica, tarifas, mecánica básica y dominio del castellano, además de itinerarios principales y localización de servicios públicos, hoteles o centros de ocio.
El permiso deberá renovarse cada diez años, y su objetivo es garantizar que todos los conductores “presten un servicio de calidad y conozcan en profundidad el entorno urbano”.
Los titulares deberán prestar el servicio personalmente, aunque podrán contratar hasta dos conductores asalariados con jornada completa y dedicación exclusiva, inscritos en la Seguridad Social.
Vehículos más nuevos y sin añadidos estéticos
La ordenanza también endurece las condiciones técnicas. Los taxis deberán tener al menos cuatro puertas, climatización y un estado impecable de limpieza interior y exterior.
Se prohíben los accesorios como alerones o spoilers, y los vehículos adscritos a nuevas licencias no podrán superar los dos años de antigüedad desde su primera matriculación.
Además, ningún taxi podrá seguir circulando más de 12 años, aunque las licencias que ya superen ese límite tendrán dos años adicionales de adaptación —hasta 14—. Los que excedan esa cifra al entrar en vigor la norma dispondrán de seis meses para renovarse.
Control, sanciones y límites a las excedencias
La nueva ordenanza impone una gestión más rigurosa del servicio. Los titulares estarán obligados a facilitar al Ayuntamiento los datos del taxímetro y otra información que se les requiera para controlar la explotación de la licencia.
También se establece que no podrá haber más del 5% de licencias en excedencia simultáneamente, y las interrupciones no justificadas de la actividad superiores a 30 días consecutivos o 60 alternos al año supondrán la revocación del permiso.
El régimen sancionador fija multas que van desde 100 euros por infracciones leves hasta 18.000 euros en los casos muy graves reincidentes.
Paradas, calendario y refuerzos
Los taxistas deberán acudir diariamente a las paradas para asegurar la atención del servicio, evitando estacionar en doble fila o superar la capacidad de las mismas.
El usuario podrá elegir libremente el taxi, salvo en las paradas, donde se respetará el orden de llegada.
Además, no se podrá recoger pasaje a menos de 50 metros de una parada donde haya vehículos libres, salvo en casos de personas con diversidad funcional o con equipaje voluminoso.
Cada año, los titulares presentarán al Ayuntamiento un cuadrante conjunto de descansos y vacaciones, que se aprobará en octubre. Solo un 25% de las licencias podrá descansar al mismo tiempo, y se permitirá el refuerzo voluntario en estaciones o durante eventos y fiestas locales, cuando la demanda así lo requiera.
Imagen, publicidad y derechos del pasajero
El código de vestimenta obligará a los conductores a mantener un aspecto cuidado, con camisa o polo, pantalón largo o falda, chaqueta o jersey y calzado cerrado, prohibiéndose la ropa deportiva o cubrirse la cabeza.
En materia publicitaria, se prohíbe cualquier contenido que fomente el juego, la prostitución o resulte sexista o contrario a los derechos humanos.
Por último, los usuarios podrán solicitar al conductor que apague o regule el volumen de la radio u otros dispositivos, garantizando así un trayecto más cómodo.
