León vibra al ritmo del Monoloco
Lucho RK, Morad y Abraham Mateo lideran una noche histórica en el Campo Hípico, donde casi 15.000 jóvenes convirtieron León en el corazón de la música urbana
Hay noches que no se olvidan. Noches donde la ciudad se transforma, los ritmos laten más fuerte que nunca y la juventud toma el pulso de la calle. Este sábado, León vivió una de esas noches. El Monoloco Fest volvió a romper esquemas, convirtiendo el Campo Hípico en un hervidero de energía, con casi 15.000 almas entregadas a la música, al baile y a una manera de celebrar diferente, urbana, vibrante y cada vez más consolidada.
Desde primeras horas de la tarde, el ambiente era el de una gran cita. Grupos de jóvenes llegaban de toda la provincia —y más allá—, algunos con camisetas del festival, otros simplemente con ganas de vivir una experiencia que se ha hecho hueco entre los eventos más potentes de la ciudad y del noroeste del país. El Monoloco no es solo un festival: es una declaración de intenciones. Y León respondió.
Lucho RK y los héroes locales: el latido de casa
El arranque fue potente. Tras las sesiones de D. Valentino y Dani Serra, el público ya estaba en modo fiesta cuando apareció en escena Lucho RK, uno de los nombres más esperados del cartel. El cantante no decepcionó: entregado, contundente y muy cercano, conectó con los asistentes desde el primer tema.
Antes y después de Lucho, hubo el talento leonés se hizo hueco con los Local Heroes, una apuesta del festival por visibilizar a los artistas emergentes de la ciudad. Y funcionó. Las voces, los ritmos, la actitud... todo fue acogido con gran entusiasmo por el público presente.
Morad y Abraham Mateo: la explosión
La tarde fue preparando el terreno para el gran estallido de la noche. Con el sol ocultándose y un cielo que se encendía de naranja, apareció Morad. Y lo que vino después fue una sacudida colectiva. Con sus letras crudas y su estilo directo, prendió fuego al Campo Hípico. Cada tema era coreado, cada beat marcaba un salto. Sin poses, sin artificios: solo música, calle y verdad.
Alex Martini mantuvo la llama con una sesión intensa, perfecta para no perder el ritmo, hasta que Abraham Mateo tomó el relevo. Lo suyo fue un despliegue de carisma, baile y espectáculo. Un concierto completo, donde no faltaron los grandes hits ni la conexión con un público completamente entregado.
Más allá de la música: tatuajes, foodtrucks y adrenalina
Pero el Monoloco no solo se vivió sobre el escenario. A pie de campo, el festival ofreció una experiencia completa: stands interactivos, activaciones de marca, zonas de descanso, comida callejera y hasta un espacio de tatuajes donde los más atrevidos decidieron grabar para siempre el recuerdo de la noche.
La fiesta no terminó con el último acorde. El afterparty de Michenlo alargó la madrugada para quienes no querían que el Monoloco acabara nunca. Las luces, los bailes, las risas y los reencuentros continuaron.
León responde
La segunda edición de 2025 del Monoloco Fest deja claro que León no solo mira al pasado con sus tradiciones, sino que también sabe mirar al presente con orgullo y ritmo propio.