El Molino Sidrón ya se prepara para su nueva vida como centro cultural junto a la muralla
Hace no mucho tiempo, el histórico Molino Sidrón se encontraba en total estado de abandono pese a contar con una ubicación de primera en la conocida, y recién remodelada, como Era del Moro. Hoy la situación ha cambiado, para bien. El edificio ya está cubierto de andamios y los trabajos para su conversión en un nuevo centro cultural para la ciudad de León ya han dado comienzo.
Las obras, que está ejecutando la empresa Decolesa, permitirán también la recuperación de algunos elementos de gran valor histórico que a principios del siglo pasado fue epicentro de la vida social de la ciudad. La relevancia de la actuación se constata con la triple declaración de Bien de Interés Cultural por la que se ve afectado: forma parte del Conjunto Histórico de la Ciudad Antigua, es una parte importante del entorno del Monumento Histórico Muralla Romana de León y también del Monumento Histórico del Castillo.
Obras por más de un millón de euros
El Ayuntamiento de León adjudicó los trabajos de rehabilitación hace pocas semanas por valor de 1.040.000 euros, IVA incluido, y contando con el contrato mixto para redactar el proyecto de recuperación del edificio y la ejecución las obras que contemple el mismo. El plazo de ejecución de la obra es de catorce meses a contar desde la firma del acta de replanteo y el plazo de garantía total será de 36 meses.
Además, la actuación está cofinanciada por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation UE del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en concreto en el marco del Plan de Sostenibilidad Turística en Destinos de la Ciudad de León.
Destino cultural todavía incierto
Según ha explicado el consistorio leonés, la actuación en el Molino Sidrón permitirá su rehabilitación para dotarle de contenido cultural, aunque todavía no se ha concretado cuál será exactamente su contenido. Su origen fue la molienda de cereal, pero con el paso del tiempo, el Molino Sidrón fue variando su actividad hasta acabar prácticamente en el olvido.
Junto a este edificio, la Era del Moro aún conserva restos del canal que movía las piedras del Molino y una edificación que resiste, unos vestigios de un pasado relacionado con el sistema de presas y molinos que históricamente permitían la utilización de la energía hidráulica en la ciudad.
